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“Pude estar al lado de Muñoz, Brizuela y Víctor Hugo y creo que di la talla”

Osvaldo Wehbe repasa las vivenc ias por las que pasó su vida de relator de fútbol. Hoy la Legislatura de la Provincia de Córdoba le entre gará un reconocimiento por haber cumplido 40 años re alizando esta tarea

El 16 de mayo de 1979, en la Bombonera, Boca Juniors, con gol de Capurro, derrotó a Peñarol de Uruguay 1 a 0 por la Copa Libertadores. Muchos xeneizes festejaron en el centro del país esa victoria, que les llegó por la sintonía de LV16, y asistían al primer gol relatado por Osvaldo Wehbe.

El Turco, que, con el tiempo, se convirtió en uno de los relatores más respetados del país.

“No soy muy protocolar, no sirvo para las formalidades; esto no lo digo como un halago hacia mí, es un problema porque uno muchas veces tiene que estar en determinados lugares y por ahí les esquivo por lo ansioso e impaciente que soy, pero lo tomo con mucha simpatía y respeto hacia la gente de la Legislatura porque fue por voto unánime”, resume al ser consultado por las sensaciones que le deja el hecho de que hoy será reconocido en la Legislatura de la Provincia de Córdoba por haber cumplido 40 años en el relato.

“Soy de los que no creen de la manera de hacer política en la Argentina desde siempre, pero no puedo no estar agradecido a nuestros políticos cordobeses que lo han decidido así”, agrega.

“Son cuarenta años de la primera transmisión, parece mentira, aunque tampoco digo que parece que fue ayer, era todo más en blanco y negro y sepia”, reflexiona ni bien se sienta frente al grabador de Puntal.

“Uno va rememorando en los momentos de solitario, cuando salgo a caminar o a pasear el perro, y se va acordando de momentos increíbles, como haber estado en 11 mundiales, es un orgullo, y haber trabajado con (José María) Muñoz, (Víctor) Brizuela y Víctor Hugo (Morales), que fue la trilogía de capos y creo que di la talla, cumplí. Muñoz me quería mucho, Brizuela fue casi un hermano mayor y Víctor Hugo es mi amigo”, repasa con Puntal, momentos antes de dar comienzo a “Pelota de Trapo”, su programa diario.

- ¿Qué es lo que más lo sorprende si mira su carreara desde la vereda de enfrente?

- Haber aguantado más de 40 años de viajes en colectivo o en auto, una o dos veces a la semana, dos noches arriba de un colectivo y seguir en las tiras diarias y haber tenido, gracias a Dios, la salud para poder hacerlo y una familia que me lo permitiera porque no es fácil convivir con un papá o un esposo que no estuvo casi ningún fin de semana de la vida.

- Más allá de haber destacado siempre su elección por quedarse en Río Cuarto, ¿hubo momentos en que lo puso en duda?

- Me parece que siempre tuve la sensación de que he sido feliz acá, también estuve triste, porque perdí mis padres y mis hermanos jóvenes viviendo acá, pero pasé mi infancia, mi adolescencia, la Escuela 21 de Junio, el Nacional, y cuando me fui a estudiar, trataba de volver casi todos los fines de semana, ya estaba de novio con quien es mi esposa, siempre hubo un hilo conductor. Pero también debo decir que nunca existió un ofertón para decir: “Che loco, me voy porque me voy a salvar laburando cinco años en tal lado. Hubo ofertas o tirar la chance de hacerlo, pero no se dio. Mejor.

- ¿Cuál fue el relato que más recuerda?

- Hay distintas cosas, como lo local, el partido cuando Estudiantes clasifica al Nacional ante Belgrano en el Chateau es un hito fundamental para la historia de Estudiantes y el fútbol de Río Cuarto, además mi viejo había muerto hacía poco tras haber sido dirigente de Estudiantes y yo, pese a ser de Municipal por el barrio, tengo con Estudiantes una relación familiar, así que ese partido fue muy especial porque, además, no había televisión y era la única forma que llegaba.

Después he tenido partidos en los mundiales con muchos goles como Bélgica-Rusia en México, Alemania-Holanda en el San Siro con el arbitraje de Loustau. Las transmisiones de Argentina en Brasil, ya siendo yo el relator uno en Cadena 3.

También tuve la fortuna de relatar campeones a los equipos más importantes; por mis amigos, cuando relatás a algún grande campeón, estás pensando en alguien que es hincha. En lo personal haberme dado el gusto de transmitir tres veces campeón a San Lorenzo, si me faltaba era eso.

El Talleres-Belgrano, la final de los penales y el gol de Oste debe haber sido el más difícil porque estaba la cancha dividida en dos y con Brizuela el 90% nos estaba escuchando.

- ¿Algún jugador del potrero que le hubiese gustado relatar?

- Me hubiese gustado mucho relatar al Turco Jaluf, que era mi amigo personal, con quien hice la primaria, jugó en Estudiantes, Atenas, Municipal, Deportivo Italiano y en la zona, era un maradonista en Río Cuarto, pero, curiosamente, mis comienzos de relator no coincidieron con algún partido que jugara él. Recuerdo que, haciendo flashes en la tarde de un Atenas-Estudiantes, en la cancha de Atenas, él jugaba para el Albo y, con los handies en medio de un programa, me tocó relatar un gol suyo desde lejos; es un gran recuerdo porque era mi amigo.

Tuve la fortuna de relatar a Diego, Messi, Willinton, Valencia, Bochini y tantos más.

- ¿El relator al que admiraba de chico?

- Empecé con Fioravanti, que nos enseñaba a hablar, tenía un gran léxico, una palabra erudita, era un hombre muy educado al que tuve la suerte de conocerlo y de hablar con él de mis relatos para saber qué opinaba y era un caballero. Muñoz era el tipo con el que conectaba Radio Río Cuarto y terminé siendo muy amigo de Juan Carlos Moraleas, un tipo muy claro para relatar. Después estaba el Negro Bulrrich, un personaje al que quería mucho e hizo de los partidos del Ascenso un culto.

- ¿Cómo se vivía de adentro el Muñoz - Victor Hugo?

- Cuando se produce ese clásico, en el 86 yo estaba con Muñoz, pero cuando Víctor Hugo aparece seduce a una generación de jóvenes, incluyéndome, porque trae algo más que un partido de fútbol, agrega poesía y bajada de línea. Pero entre ellos tenían una muy buena relación porque no tenían nada que ver uno con el otro y Víctor Hugo empieza a subir cuando Muñoz empieza a irse.

- ¿Cómo ve al Wehbe del futuro?

- Acá, (señala los estudios de la FM Maradó) el relato es una cuestión física, ahora viajo mucho menos pero relato más partidos gracias a la maravilla de hacerlo por HD, que se ve mejor y es más fidedigno lo que le cuento a la gente que desde la cancha. Me veo acá donde logramos armar un muy buen equipo y donde puedo planificar lo que quiero hacer, y me gusta mucho lo que escribo en Puntal, no porque sea lindo lo que escribo, sino porque me gusta escribir.

Finalmente, recuerda que nunca tuvo la posibilidad de relatar un Estudiantes - Atenas, más allá de aquel flash con el gol de su amigo Jaluf. “Ya buscaré uno para saldar esa deuda”, se entusiasma.