Normalmente, gran parte de los choferes de las apps son taxistas o remiseros que también trabajan con Uber, Didi o Cabify y que ya tienen la D1. Pero en los últimos meses se incorporó un número importante de choferes particulares, que tienen un empleo fijo y usan el auto para generar un ingreso extra. Y lo que se detectó es que buena parte de esos conductores no han tramitado la licencia especial en el ex-Edecom.
“Estamos haciendo controles en la vía pública. Dentro de esos controles, cuando se detectan vehículos particulares que están transportando pasajeros por aplicación también se los controla. Y estamos haciendo foco en la portación de la licencia, tal como se les pide a taxistas y remiseros. Se hace hincapié en que el chofer tenga la licencia habilitante, que es la D1. Se trata de la licencia profesional, que es la única garantía que tiene el usuario de que el chofer no tiene ningún tipo de antecedentes penales,por lo tanto, hace a la seguridad del pasajero”, señaló GastónMaldonado, secretario de Prevención y Convivencia.
Además, a los choferes se les pide el seguro para terceros transportados y la revisión vehicular al día.
“Las personas que están trabajando en las aplicaciones tienen que iniciar el trámite para que puedan trabajar tranquilos. No estamos hablando de algo que sea de cumplimiento imposible; todo lo contrario: venimos hablando con la Policía para agilizar la asignación de los turnos y para los trámites que requiere la certificación negativa de antecedentes penales”, planteó el funcionario municipal.
Agregó que se armó un equipo especial para recibir a los choferes y acompañarlos en el trámite. “Sabemos y entendemos que es una salida laboral para mucha gente. Pero la D1 es lo único que le garantiza al usuario que la persona que lo está transportando no es un delincuente. Y nosotros queremos resguardar al pasajero. Si el chofer no tiene la D1 se le hace la multa y se le retira el auto. No puede estar trabajando con esas aplicaciones ni mucho menos prestar ese servicio sin la licencia habilitante”, indicó Maldonado.
La cuestión de la seguridad es, precisamente, uno de los aspectos que promocionan las aplicaciones de transporte. Sostienen, como argumento publicitario, que le garantizan al pasajero que el conductor está identificado y controlado. Sin embargo, al menos en Río Cuarto las empresas no les están exigiendo a los choferes el certificado libre de antecentes.
“La seguridad es importante y por eso vamos a sostener este tipo de controles. Esto no es para complicarle la vida a nadie pero también hay cuestiones que no negociamos. Yahí hay un aspecto con las aplicaciones:uno de sus caballitos de batalla es la seguridad y no le están poniendo como requisito a los choferes que aceptan la tramitación de la D1”, manifestó el secretario de Prevención y Convivencia.
En Río Cuarto, las aplicaciones están permitidas pero a partir de la aprobación de la ordenanza que las habilitó, debían inscribirse y cumplir con las mismas obligaciones que alcanzan a quienes prestan otros servicios similares de transporte público.
Sin embargo, en los hechos esas exigencias no se están cumpliendo. Es más, Didi y Uber todavía ni siquiera se inscribieron en la Municipalidad como prestadoras del servicio, tal como se establece en la ordenanza.
En el gobierno municipal señalan que son dos aspectos diferentes: por un lado están los planteos que se están realizando ante las multinacionales como Uber y otro son los controles a los choferes, que no están relacionados con la situación de las empresas sino con los trámites que deben cumplir para garantizar la seguridad de los pasajeros.