La noticia fue anunciada por los diputados Fernanda Ávila, Sebastián Nóblega y Fernando Monguillot, quien asumirá la presidencia del nuevo bloque. A través de una carta formal enviada al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, los legisladores comunicaron su decisión de crear una bancada propia, separada de la alianza que conformaban hasta ahora con el oficialismo.
La ruptura se produce en un momento clave, justo antes de la renovación de la mitad de la Cámara, cuando se están llevando a cabo importantes reacomodamientos internos que podrían redefinir el poder en el Congreso. Aunque la movida implica un equilibrio casi exacto entre las fuerzas, con 94 diputados para cada bloque, el gesto refleja un cambio estratégico que podría tener grandes repercusiones para el futuro legislativo.
La decisión de estos diputados catamarqueños ha generado expectativas sobre el impacto que tendrá en el Gobierno, que podría verse debilitado en un Congreso más fragmentado. Sin embargo, la paridad en número de bancas hace que el escenario siga siendo incierto y las negociaciones internas continúen siendo clave para los próximos meses.
Este hecho también podría abrir nuevas posibilidades para La Libertad Avanza, que ahora buscará consolidarse como la primera minoría, un paso que podría significar más influencia dentro de la Cámara baja.