Después de dos años de pandemia de coronavirus, volvió ayer el programa “Vamos a Bailar”, destinado a la inclusión de personas con discapacidad, en el boliche Factory.
“Quiero destacar nuestra preocupación y ocupación, desde el primer día de nuestra secretaría, en torno de pensar que la inclusión la sostenemos desde un nosotros. No hay instituciones ni Estado que puedan trabajar solos en esta temática”, dijo ayer a Puntal la secretaria de Educación, Mercedes Novaira.
Yagregó:“Estamos firmemente convencidos de que la inclusión la trabajamos desde un concepto muy fuerte que es el valor de nosotros”.
“Esta política de Estado busca reencontrarnos en un espacio accesible, para lo cual hemos convocado a todas las instituciones de la ciudad que trabajan la integración de las personas en situación de discapacidad para divertirnos juntos”, expresó.
Según se consignó oficialmente, el objetivo es celebrar la inclusión dentro de las instalaciones de un boliche local.
El baile se llevó a cabo en el boliche Factory, en el marco de una actividad que fue organizada por el Departamento de Discapacidad de la Secretaría de Educación de la Municipalidad.
Novaira:“Quiero destacar nuestra preocupación y ocupación, desde el primer día de nuestra secretaría, en torno de pensar que la inclusión la sostenemos desde un nosotros. No hay instituciones ni Estado que puedan trabajar solos”.
A través de un video, el joven Marcos Cardinalli invitó a participar de la actividad a través del lenguaje de señas.
Con respecto al programa municipal, el propietario de Factory, Gastón Thuer, destacó “la importancia del programa que cumple 25 años de vida en Río Cuarto”.
Las personas con discapacidad compartieron dos horas de diversión dentro del mencionado boliche bailable, luego de que el programa se viera interrumpido por la pandemia.
“Vamos a Bailar” hace su aporte a la inclusión de las personas con discapacidad, desde la perspectiva de la diversión y recreación, que estuvo suspendido durante la etapa de la cuarentena.
A partir del regreso a la normalidad, con la flexibilización de las distintas actividades, el programa se reencuentra con su gente.
Marcelo Irastorza. Redacción Puntal