"Cualquier acero que venga a Estados Unidos va a tener que tener un 25% de arancel. También el aluminio. Un 25% para los dos", puntualizó Trump en declaraciones a periodistas a bordo del avión presidencial ‘Air Force One' cuando se dirigía a ver el Super Bowl en Nueva Orleans.
"Es muy sencillo. Si nos cobran, les cobramos", ha argumentado.
"Si nos están cobrando 130% y nosotros no les cobramos nada, no va a seguir así", les dijo a los periodistas. Estos aranceles se impondrán "casi de inmediato" y su impacto será "en todos los países", dijo el titular de la Casa Blanca.
Asimismo, adelantó que podría gravar la importación de chips semiconductores, productos farmacéuticos, petróleo y gas y que habría aranceles recíprocos a partir de la próxima semana para países que anunciaron aumento de aranceles para los Estados Unidos en represalia por los que incrementó Washington.
El pasado 1 de febrero Trump anunció aranceles del 10% sobre los productos de China y también aranceles del 25% para Canadá y México, aunque sobre estos últimos su aplicación está suspendida por 30 días para alcanzar acuerdos bilaterales de largo alcance.
Los mercados financieros cayeron el viernes después de que Trump dijera por primera vez que impondría los aranceles recíprocos.
El impacto en Argentina
La decisión del mandatario estadounidense golpeará en forma severa a los gigantes Tenaris y Aluar, que exportan parte de su producción a los Estados Unidos.
Ya en la anterior gestión del republicano se le habían impuesto aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, pero en aquel entonces el gobierno de Mauricio Macri logró que las exportaciones argentinas no pagarán impuestos a cambio de limitarlas a un cupo de 180.000 toneladas para cada caso.
Ahora se verá qué puede hacer la cercanía de Javier Milei con Trump para que el impacto de esta medida sea el menor posible.
En el caso de Aluar, un 40% de lo que produce tiene como destino los Estados Unidos.
El ex presidente del Banco Central Martín Redrado consideró que "la Argentina debiera hacer valer el hecho de que tenemos un déficit comercial crónico con los Estados Unidos".
Por eso, consideró que el país debería quedar exceptuada de la medida.
Redrado sostuvo que "en un mundo transaccional, se deben tener firmes posiciones negociadoras para no perder mercados de exportación", al pedir a la Cancillería una reacción enérgica ante esta decisión.
Los aranceles al acero y al aluminio se aplicarán, en principio, a todos los países que exporten esos metales a los Estados Unidos.
Anteriormente, el presidente de Estados Unidos también prometió que el país impondría aranceles a las importaciones de chips de computadora, productos farmacéuticos, cobre, petróleo y gas a mediados de febrero.
Trump retrasó sus amenazas arancelarias más agresivas sobre las importaciones de Canadá y México la semana pasada, pero sus allegados habían estado advirtiendo que habría más aranceles en camino y que no se podrán evitar tan fácilmente.