El ex intendente de Canelones (sur), Yamandú Orsi, del opositor Frente Amplio (FA), lidera las encuestas con un promedio del 45 por ciento, secundado por el ex secretario de la presidencia Álvaro Delgado, del oficialista Partido Nacional (PN), con 25 por ciento.
A las 8:00 hora local (11:00 GMT) se dio la apertura de los 7.225 circuitos de votación habilitados en todo el país que funcionarán hasta las 19:30 hora local (22:30 GMT), con una eventual prórroga de una hora si hay electores en los locales.
En total son 2.727.120 electores mayores de 18 años habilitados para sufragar, con voto obligatorio y sin posibilidad de voto para los uruguayos que residen en el exterior.
Si el vencedor no supera el 50 por ciento de los votos el próximo mandatario se definirá en un balotaje con el segundo, el 24 de noviembre, en el que basta mayoría simple.
Orsi, un docente de historia de 57 años, prometió un gobierno de diálogo, honestidad y crecimiento económico con inclusión social.
Delgado, un veterinario que también fue senador, se presenta como la "reelección" del gobierno y planteó un "segundo piso de transformaciones" utilizando las bases dejadas por Lacalle Pou (2020-2025), impedido constitucionalmente de la reelección inmediata.
La sorpresa de la campaña es Andrés Ojeda, un abogado de 40 años que elevó la intención de voto por el histórico Partido Colorado (PC) hasta un 16 por ciento definiéndose como "pragmático" a nivel ideológico.
Uno de los primeros en emitir su voto fue el ex mandatario José "Pepe" Mujica, quien arribó en silla de ruedas visiblemente afectado por el cáncer de esófago que padece.
Mujica, de 89 años, respaldó a Orsi, candidato de su partido, el Frente Amplio, con el que gobernó Uruguay entre 2010 y 2015.
El PN encabeza la Coalición Republicana (CR), una alianza de cuatro partidos, incluyendo el PC, que en esta instancia compiten por separado y que ante un eventual balotaje apoyarán al candidato que compita con el FA.
Si bien casi la mitad de la población aprueba la gestión de Lacalle Pou (51), destacada por su manejo de la pandemia del nuevo coronavirus, la sequía y la inflación, no ha logrado transferir esa popularidad a Delgado.
Desde la medianoche del viernes y hasta el cierre de los circuitos rige una veda electoral que prohíbe la difusión de propaganda política y encuestas y, desde esta noche, la venta de bebidas alcohólicas.
El voto es obligatorio y quien no justifique su inasistencia recibe una multa de unos 1.740 pesos (41 dólares), monto que se duplica en el caso de los funcionarios públicos.
Sufragan los mayores de 18 años sin límite de edad y no está previsto ningún mecanismo para que voten los uruguayos que están en el exterior.
Unos 40.000 funcionarios trabajarán en los circuitos de votación, a la vez que unos 6 mil efectivos de las Fuerzas Armadas participarán de la custodia del acto eleccionario y un número similar de policías intervendrá en la custodia de las urnas y los festejos.
En una misma hoja de votación, el elector adhiere a un candidato a presidente, vicepresidente y a los representantes para el Parlamento, todos del mismo partido.
Se presentan once partidos con sus respectivos candidatos a la presidencia de los cuales ocho tienen en la actualidad representación parlamentaria.
La Cámara de Senadores, de 30 miembros, elegidos a nivel nacional y presidida por el vicepresidente de la República, y la Cámara de Representantes, de 99 integrantes, nominados por cada departamento, conforman el Poder Legislativo.
Simultáneamente, se votará un plebiscito de reforma constitucional sobre la Seguridad Social, que elimina el sistema previsional privado y lleva a 60 años la edad mínima jubilatoria, que es rechazado por los tres principales candidatos y es impulsado por algunos sectores del FA.
Al mismo tiempo tendrá lugar otro plebiscito de reforma que propone habilitar los allanamientos nocturnos en los hogares, promovida sólo por el PN y el PC.