Maia Acosta Di Palma tiene 14 años y comenzó a emprender desde pequeña.
Maia Acosta Di Palma: con tan sólo 14 años decidió emprender un negocio
La adolescente en su cuenta de Instagram Iridessacase publica fundas de celular diseñadas e intervenidas por ella. Desde el primer día empezó con buenas ventas, ya que cubrió la demanda de varias mujeres
Su primer emprendimiento nace en pandemia cuando realizaba accesorios de porcelana.
A los productos los vendía en su barrio pero desistió con el proyecto, aunque en su cabeza seguía la idea de tener su propio negocio.
Cabe destacar que la adolescente viene de una familia de emprendedores; su mamá tiene un emprendimiento, por lo que Maia decidió tomarla como modelo a seguir.
“Ella siempre supo que yo me iba a prender en sus ideas y un día me lo propuso y como papás la apoyamos, Maia siempre dijo que no quería revender, sino realizar el producto”, remarcó Agustina Di Palma, mamá de Maia.
Fue así que un día Acosta va al centro con sus amigas para comprar una funda para el celular y se topa con que no había stock para su modelo de celular, por lo que decidió emprender y realizar fundas con strass.
La adolescente hace menos de dos meses comenzó con su negocio llamado Iridessacase en la red social Instagram y publica todas sus creaciones a pedido.
“Al comienzo empezó con nada y yo le decía que al principio no iba a ser todo tan fácil y que las ventas no eran tan rápidas”, comentó Di Palma pero para su sorpresa el primer día que publica dos fundas ya tenía más de 300 seguidores y pedidos de fundas.
“Sorpendió muchísimo a la gente mi emprendimiento porque son productos novedosos acá en la ciudad”, remarcó la adolescente y apuntó: “Me di cuenta de que emprender es complicado en el sentido económico, los insumos son costosos pero en Instagram estoy vendiendo mucho”.
Acosta manifestó y agradeció a su mamá, ya que ella la ayuda con las historias, las publicaciones, las interacciones en las redes sociales y a estar atenta al emprendimiento.
“Yo siempre le digo que es un negocio virtual y que las redes son primordiales, ya que hay que subir distintos contenidos”, remarcó su mamá.
La adolescente, además del emprendimiento, asiste al colegio y a actividades extracurriculares; no obstante, ella es muy comprometida con todas sus responsabilidades.
“A Maia le va excelente en el colegio, es una nena que tiene convicción de lo que le gusta y de lo que está realizando”, apuntó Di Palma y su hija agregó: “Con la edad que tengo tener una responsabilidad más, está bueno porque te prepara para la vida, para crecer y para darte cuenta de que no todo es pedir a tus papás y que sea asi de simple”.
Acosta con su poca edad demuestra que cuando uno tiene la convicción de ejercer un trabajo puede lograrlo y que no hay excusa alguna.
“Con poco se puede hacer mucho, no hace falta una gran inversión para empezar, yo arranqué con una cajita con materiales”, destacó Acosta e hizo hincapié en que al principio todo el dinero recaudado fue inversión y después ya se separaba una parte de sus ganancias para ella.
Frente a su producción, la adolescente destacó que las realiza por pedido en su cuenta de Instagram.
“Entre el colegio y mis actividades extracurriculares le dedico al emprendimiento unas tres horas por día, ya sea en la semana o en el fin de semana”, dijo Acosta.
Muchas veces cuando se le juntan varios pedidos, su mamá la ayuda a finalizar sus productos, aunque también la adolescente ayuda a su mamá en su emprendimiento de repostería.
“Somos muy compañeras, nos apoyamos mutuamente, las ideas que se nos ocurren para los emprendimientos las compartimos”, remarcaron mamá e hija.
Con 14 años, ella maneja las entregas, las transferencias, la interacción con los clientes, su packaging hasta el diseño de su propio logo.
Frente al nombre del emprendimiento Iridessa, la adolescente destacó que es el nombre del hada de la luz.
“Me gustó mucho su significado y lo que representa, había hecho todo una lista con distintos nombres y me puse a investigar en Instagram si ese nombre ya estaba utilizado”, nombró Acosta y apuntó a que el emprendimiento para ella no es un trabajo, sino un disfrute y una manera de tener su dinero y no pedirles a sus papás.
En diálogo con Puntal, Acosta mencionó que próximamente agregará en su emprendimiento otros accesorios para el celular, tazas, termos, entre otros productos diseñados e intervenidos por ella.
A su vez adelantó que en junio se especializará con resina, la cual le permitirá personalizar más las fundas y además poder dibujar a mano cada una de ellas, ya que otra de sus pasiones es el dibujo y el diseño.
La adolescente dijo que no es fácil frente a la situación económica que tenemos en Argentina pero, como le dijo su mamá, todo es constancia y esfuerzo y que poco a poco va a ir logrando mayores ventas.
Acosta remarcó para quienes quieran emprender que hay que ponerle ganas, que no todo es fácil y que está bueno que uno se proponga ciertos desafíos en su vida y generar además un ingreso que es suyo.
Además invitó a los mas jovénes a que en vez de estar perdiendo tiempo en el celular lo aprovechen para realizar cosas nuevas, para emprender en lo que les gusta o simplemente capacitarse o realizar algún curso que pueda generar a futuro un nuevo desafío.
Ella es ejemplo de que no todo está perdido en la sociedad que a pesar de ser chica confió en ella, como así también lo hizo su familia que apostó desde el minuto uno en el emprendimiento, inviertiendo para que ella pueda arrancar en este camino del emprender.
Para finalizar, Di Palma manifestó el orgullo como mamá y como emprendedora, ya que ve en su hija cualidades y actitudes necesarias para su labor en el negocio.