El defensor de la Tercera Edad y presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría en la Jornada “Derechos Humanos de las Personas Mayores: autonomía y no digitalización, Eugenio Semino, visitará hoy la ciudad para llevar a cabo una charla sobre la protección de los derechos humanos en los adultos mayores.
"En la sociedad hay un gran miedo al envejecimiento"
Bajo el término de gerascofobia, el defensor de la Tercera Edad Eugenio Semino aseguró que el fenómeno está presente por parte del que llegó a la longevidad y por el joven. Hoy en la ciudad hablará sobre esta problemática
La misma se realizará de 10 a 11 horas en el Hotel Menossi, ubicado en avenida España 41, donde estará presente el defensor del Pueblo Ismael Rins.
En diálogo con Puntal, Semino remarcó que en la Argentina se está perdiendo la atención personalizada y que el acceso a los servicios, a los organismos, a la salud, entre otros, se realiza vía online, lo cual es algo imposible para los adultos mayores y no hay una opción o herramienta alternativa de tener un ser humano al frente y poder manifestar la necesidad pertinente.
“El 55% de las personas mayores de Argentina no tienen conectividad y muchos otros, no por falta de capacidad, sino que culturalmente la tercera edad tiene otra formación”, precisó el defensor de la Tercera Edad y agregó: “En Argentina hay un pensamiento y una mirada muy antiguos de lo que es una persona mayor, actualmente se sigue hablando de términos que ya no existen, la vejez como un estadío”.
Además, reflexionó acerca de la situación actual de los jubilados y que muchos de ellos todavía siguen trabajando.
El monto que reciben los jubilados que cobran la mínima se ubica por debajo del salario mínimo vital y móvil, lo cual plantea una problemática y una situación alarmante en la Argentina.
“Las campañas políticas no hablan acerca de esto, aparecen y les dan un subsidio. La solución no es dar una migaja, lo que hoy tiene que recibir una persona que se jubila es el derecho de haber sido trabajador durante 30 años y quien aportó dinero al Estado”, enfatizó el presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología y Geriatría.
Como reflexión sobre la situación actual de los longevos, señaló: “Las personas mayores trabajan para poder subsistir y esto es lo que lleva a que haya explotación laboral, trabajo no registrado, trabajos en negro, penosos o trabajos que no son su deseo de hacer pero por la necesidad que manifiestan deben seguir realizándolo hasta que su salud se los permita”.
Semino lamentó que la situación se está naturalizando y que no sólo es injusto, sino que no sirve para el desarrollo de la propia sociedad, ya que ningún tipo de exclusión hace que la comunidad crezca, se desarrolle y se haga productiva.
El defensor de la Tercera Edad postuló el concepto de gerascofobia, el cual apunta a la persona que tiene miedo a envejecer y destacó: “Hoy la longevidad en el proceso de envejecimiento, es un miedo por parte del que llegó a la etapa y por el joven que genera un fenómeno que es la gerascofobia, por eso hay que agregarle mejor calidad de vida a la tercera edad”.