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Cabrera: "Esta región tiene una alta proyección de calidad educativa"

La flamante inspectora de Zona 4210 Mónica Diana Molinero destacó el potencial académico de la jurisdicción y habló sobre los desafíos para la escuela en la pandemia

Mónica Diana Molinero es la nueva inspectora de zona 4210, quien asumió funciones el pasado 18 de noviembre. La educadora gigenense cubre ahora el puesto vacante que dejó Analía De Carlini, que se jubiló meses atrás.

La flamante inspectora se encuentra en la sede de General Cabrera, donde ya está ejecutando la actividad. Ayer realizó una visita a Carnerillo en la que se reunió con las autoridades escolares de la población.

"Esta región tiene una alta proyección de calidad educativa. Los resultados de los operativos Aprender en años anteriores fueron óptimos y en eso vamos a seguir caminando. Hay un perfil de calidad que se ve, que se percibe, en la zona, una muy buena organización y ante algunas debilidades, tendremos el propósito de convertirlas en fortalezas”, resaltó.

Esta escuela remota es positiva en algunas cuestiones, pero también hemos perdido asistencia, y ahí debe estar en el foco de nuestra atención y preocupación”.

En este orden, Molinero puntualizó que la prioridad en su gestión será "hacer un trabajo en red”. “Vengo de fundar una escuela cooperativa de una trayectoria de más de 20 años. Hicimos una cooperativa escolar en la escuela donde era la directora origen y tuve un impacto muy importante, y lo que aprendí sobre todo es que se debe trabajar en equipo. Es la única forma de tener una mirada colectiva, basada en un constructivismo diario, donde la competencia sea superada por logros juntos, alcanzados de manera cooperativa. Yo creo que el encuentro con las escuelas, de manera presencial, con la visita, con la compañía, con el asesoramiento, que requiera cada una de ellas”, describió.

-¿Qué tipo de debilidades existen en las escuelas hoy?

- Por ejemplo en esta época de pandemia, es una época de crisis, que trasciende el hogar y llega al escuela. Es un momento donde la sociedad se conflictúa, está muy susceptible. La situación económica afecta muchísimo. También está el tema de la presencialidad. Esta escuela remota es positiva en algunas cuestiones, pero también hemos perdido asistencia, y ahí debe estar en el foco de nuestra atención y preocupación. Debemos aunar compromisos más desafiantes, porque hoy la ciencia y la tecnología nos invaden y debemos ser muy críticos en el uso y saber aprovechar esos recursos. Esta cuestión corresponde a la escuela, de seleccionar los recursos, de analizar en situación, muy en contexto, qué es lo mejor para cada uno de los estudiantes para mejorar las condiciones y para acceder a esta educación de calidad que nos proponemos.

- ¿Hay deserción en las escuelas tras la pandemia?

- Desconozco por el momento si en esta zona si hay deserción. No tengo el registro numérico, estadístico puntual; pero en la escuela primaria se trabaja muchísimo cuando hay inasistencia. La asistencia en realidad es un contenido de aprendizaje, se debe enseñar. Se debe enseñar lo que es la responsabilidad, lo que es el compromiso de venir a la escuela. Tenemos que reivindicar la importancia de que el niño debe estar en la escuela presente, en situación, en convivencia. La escuela es un lugar muy seguro, es muy confiable; y los padres tienen que apostar y recuperar la confianza en la institución. El colegio nunca va a dejar de existir y para los niños no hay mejor lugar que la familia y la escuela. Tenemos que trabajar de manera conjunta, retroalimentándonos, porque si hay algo que queremos los docentes es que los niños sean felices.