Según Uepc, el acatamiento fue del 90% en los colegios de la ciudad y, para Sadop, del 60%.
La AGD informó que en la Universidad la medida de fuerza alcanzó el 99%.
En tanto, los comercios abrieron sus puertas argumentando la crisis económica.
Durante el día de paro, no hubo recolección de residuos y en Salud funcionaron guardias mínimas, según se informó.
Aoita dijo que está de acuerdo con “el gremio de los choferes está de acuerdo con la medida de fuerza” pero aclaró que “no la puede hacer porque está en conciliación obligatoria”.
Por eso, el servicio de transporte urbano de pasajeros fue ayer como el de un día sábado.
En el caso de los comercios del microcentro, sus propietarios señalaron: “El comercio está trabajando con normalidad, dado que lo necesitamos. Hubiéramos adherido al paro porque no estamos de acuerdo con la gran mayoría de las medidas del gobierno nacional, pero mantener un local cerrado hoy cuesta mucho, cuando tenemos que afrontar gastos fijos, alquileres, sueldos y un montón de cosas, que es lo que lleva a que hoy todos tengamos que abrir”.
Por su lado, la Asociación Bancaria puntualizó que “los bancos cerraron sus puertas, esto es el Córdoba y los privados, pero no así el Nación que atendió al público que se acercó”.
Cerca del mediodía, se hizo un “Tortafritazo” en la Plaza Roca, en el que los cocineros eran dirigentes de la AGD, a los fines de visibilizar la protesta “frente a un gobierno nacional que hambrea al pueblo”.
En la ocasión, también estuvieron presentes los afiliados a la Uepc.
En síntesis, ayer el centro no estaba desértico como en un domingo: había algo de movimiento pero no como en un día normal sino, más bien, como en un sábado, en lo que fue el tercer paro contra el Gobierno.
