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El euro a punto de cotizar por debajo del dólar por primera vez en 20 años

La moneda europea acumula una depreciación de alrededor del 12 por ciento respecto del dólar en lo que va del año, a raíz de la guerra en Ucrania y su efecto en los precios de la energía

La cotización del euro frente al dólar acentuó su debilidad hoy y se aproxima cada vez más a la paridad con la divisa norteamericana, algo que no sucede desde 2002, ante los crecientes temores a que Europa caiga en una recesión producto de la guerra en Ucrania y su efecto en los precios de la energía y otros bienes y servicios.

En la sesión de hoy, el cruce del euro con la moneda estadounidense llegó hasta un mínimo de 1,0053 dólares por unidad, el nivel más bajo desde diciembre de 2002, un 1,1% por debajo del precio del cierre de la sesión anterior.

Éste no es un proceso reciente sino que, en total, el euro ya acumula una depreciación de alrededor del 12% respecto del dólar en lo que va del año.

La creciente inflación mundial, que alcanza los niveles más altos en décadas por el aumento de los precios de la energía, y la postura de la Reserva Federal de subir las tasas de interés en Estados Unidos de manera más agresiva que el Banco Central Europeo (BCE) son factores clave para la pérdida del valor del euro.

De hecho, mientras que el BCE anunció que a finales de julio aplicará su primera suba en las tasas de interés desde 2011, con un alza de 25 puntos básicos, la FED ya comenzó la normalización de su política monetaria el pasado mes de marzo, con un incremento de 25 puntos básicos, a la que siguieron alzas de 50 y 75 puntos básicos, respectivamente, en las dos reuniones siguientes.

A esto se suma que en los últimos meses la guerra en Ucrania puso en jaque el acceso de Europa al gas y petróleo rusos, principal fuente de energía de la zona euro, mientras que la empresa rusa Gazprom inició un mantenimiento en su gasoducto Nord Stream 1, con Alemania y otros países europeos, que se extenderá por 10 días

Si bien se trata de un trabajo que se programó con mucha anticipación, el temor es que, dado el nivel de tensión entre Rusia y Occidente, Gazprom podría aprovechar la oportunidad para simplemente no abrir las válvulas de nuevo y afectar de esta forma el suministro del Viejo Continente.