Después de un largo período de dificultades en la ecuación económica, los feedlots buscaban recuperación en 2023 y el primer semestre había dado algunas señales positivas en ese sentido, pero dos elementos complicaron el resto del año: el alza del precio de los terneros y la nueva medida del gobierno del Dólar Maíz que impulsó abruptamente el costo de la alimentación de los vacunos. Por eso, desde la Cámara Argentina de Feedlots remarcó “su total desacuerdo y alerta sobre los impactos de esta medida en la producción de carne y los productores que vienen soportando, no solo los embates de más de un año climatológicamente adverso y los problemas de la macroeconomía, sino también las intervenciones estatales que afectan la demanda de carnes y los costos productivos”.
Los feedlots advierten que el dólar maíz agrava costos de producción
Según la cámara de engorde a corral la medida va a "desalentar la producción, conllevando a un profundo daño económico a aquellos que continuaron produciendo". Aseguran que se trata de "un parche infructuoso y dañino"
En ese sentido destacaron que “sobre la demanda de carne, las distintas trabas y limitaciones a las exportaciones implementadas por el Gobierno, se suman a la percepción de ingresos a tipo de cambio oficial menos el 9% de retenciones y afectan la demanda externa que podría significar un alivio frente a meses de atraso del valor de la hacienda en pie, hecho que sucede ahora y se sufrió durante la segunda mitad del año pasado generando grandes pérdidas y descapitalización de las empresas ganaderas”.
Al mismo tiempo, la entidad destacó que “se sabe por experiencia que la intervención con cotizaciones diferenciales modifican los costos productivos de todas las actividades que agregan valor a la producción primaria. Ejemplo de ello fue lo sucedido hasta acá con los llamados Dólar Soja I, II y III que no solo modificaron el valor del poroto de la oleaginosa sino también de los demás granos y todos sus subproductos que son de vital importancia en la alimentación de los bovinos para engorde”.
También recordó la Cámara que por otro lado “todos los programas que intentaron compensar o evitar que se genere un impacto por el valor de los granos y sus derivados en el consumo interno han sido por demás infructuosos, escasos y tardíos”.
Pero puntualmente, los feedloteros cuestionaron que esta vez el tipo de cambio diferencial haya alcanzado al maíz: “Que en una nueva edición se aplique ahora un tipo de cambio diferencial a las exportaciones de maíz pone en alerta a todos los engordadores y empresas que generan valor a partir de dicho insumo, no hace más que entorpecer el mercado, encarecer los costos productivos, y desalentar la producción, conllevando a un profundo daño económico a aquellos que continuaron produciendo”.
Para la entidad, “la necesidad imperiosa del Estado por el ingreso de divisas lleva una vez más a medidas que no solo afectan a la producción de forma inmediata, sino que la comprometen a futuro y afecta exportaciones” e impide “un crecimiento genuino de la actividad ganadera con agregado de valor”. Y sumaron: “Lamentamos profundamente que una vez más se intente mediante parches infructuosos y dañinos dar solución a un problema de la gestión macroeconómica”.
Por último, destacaron que las empresas feedloteras “esperamos y deseamos que este tipo de políticas se dejen de aplicar en nuestra querida Argentina, que todas las actividades económicas puedan contar con la previsibilidad y apertura necesaria para afrontar los desafíos, y asi poder aprovechar las oportunidades que el mundo presentará en los próximos años”.