Momentos después del incidente, ocurrido alrededor de las 18.40 de este viernes en una vivienda de barrio Centro Norte, situada sobre calle Jujuy 1468, Puntal Villa María tomó contacto con el fiscal de Instrucción del Tercer Turno, René Bosio, quien todavía se encontraba coordinando las averiguaciones pertinentes al caso.
El magistrado, acompañado por su secretario Pedro Diana, aseguró que se trató de un hecho “lamentable y violento” acaecido en el interior de un domicilio.
“Ni bien nos notifican, concurrí con mi secretario y personal de la Policía Científica para trabajar en el lugar del hecho y hacer los protocolos de rigor”, explicó Bosio.
Si bien todo era muy reciente, el funcionario pudo adelantar que las personas fallecidas tenían un vínculo de pareja y dos hijos en común, quienes fueron retirados de la habitación por el hombre segundos antes del trágico desenlace.
Sobre la mecánica del hecho, manifestó que el femicida, de 43 años e identificado como Martín Jorge Ferreras, le habría pedido a Cecilia Andrea Ermácora, su pareja de 40 años, que asista al domicilio, donde más tarde la ejecutó utilizando dos armas de fuego: un revólver 9 milímetros y una escopeta automática.
Según se indicó, la víctima tenía dos balazos de escopeta en la espada y un tiro en la frente, este último producido con una pistola.
Tras el femicidio, el hombre habría tomado la decisión de quitarse la vida efectuándose un disparo en la cabeza. “La violencia fue muy grande, nos encontramos con un cuadro lamentable”, reconoció Bosio.
Además, contó que el victimario, antes de cometer el femicidio, tomó a sus hijos, de 5 y 9 años, y los sacó afuera para que no presenciaran ese momento.
Al momento de la entrevista, personal especializado seguía realizando tareas de rigor en el lugar, mientras que el médico forense Gustavo Rodríguez procedía a efectuar la autopsia en el Hospital Regional Pasteur, informe que permitirá echar luz y conocer cuáles fueron las causas eficientes de ambas muertes.
Dentro del domicilio, los pesquisas secuestraron unas 10 armas de fuego y una importante cantidad de proyectiles, material que fue puesto a disposición de Policía Judicial para su correspondiente análisis.
Del femicida se pudo saber que era un reconocido instructor de tiro, por eso el arsenal.
