El desafío no parecía menor. Abrir las puertas de los locales comerciales el último día del feriado XXL, tras la celebración del Día del Padre, y con un clima adverso, lo hicieron apenas pocos comercios, que decidieron apostar por encender las luces y esperar a los clientes.
A pesar de que desde la semana previa los tradicionales carteles comenzaron a verse en las vidrieras con el anuncio de la apertura durante el Día de la Bandera, no fueron muchos los que finalmente concretaron la iniciativa. Incluso hubo casos que tenían el cartel pero finalmente no abrieron.
Las condiciones del clima, con una jornada fría y gris, con las que se despidió el otoño y le dio paso al invierno, y que por la tarde sumó una llovizna que empeoró aun más el contexto, alejaron a los riocuartenses, especialmente del centro, que permaneció con muy poco movimiento durante toda la jornada. Era la postal de un domingo a la tarde, pero en martes.
Hubo además un ingrediente relacionado al calendario: habían transcurrido apenas 48 horas desde la celebración del Día del Padre, una fecha de alta demanda comercial para los negocios. “Muchos habían comprado con anticipación para hacer el regalo a papá y gastaron en la previa. La verdad es que hoy no hubo movimiento y no resultó como esperábamos”, confió una comerciante de una tienda que tenía sus puertas abiertas sobre la calle General Paz, mientras una clienta recorría los percheros viendo opciones de prendas.
En frente, un local de ropa masculina tenía a sus encargados apoyados en el mostrador, mate en mano, esperando que ingresara algún cliente. A los pocos minutos, ya caída la noche por tratarse de un día muy corto, la llovizna comenzó a ser protagonista afuera y la vereda empezó a espejarse, también un pizarrón con las ofertas de pantalones y sacos. Había pocos transeúntes hasta ese momento y menos a partir de que cayeron las primeras gotas.
En un cotillón céntrico, también había dos clientes recorriendo las góndolas, al igual que en un local de bijouterie, sobre calle Rivadavia. Pero el balance era magro, como en el resto de los locales céntricos.
Hubo además otro ingrediente importante que se destacó en la jornada: grandes comercios del centro de la ciudad, que generalmente motorizan y le aportan movimiento a la zona, esta vez permanecieron con las puertas cerradas o las persianas bajas. En algunos casos, además de evaluar la oportunidad a dos días del Día del Padre y el clima, también consideraron que la sugerencia que hizo el Cecis a abrir las puertas para evitar tantos días sin facturación se dio esta vez en un feriado nacional y no durante un feriado puente, como ocurre desde hace ya varios años.
Por último, también se sumó otro elemento del calendario que explicó el menor movimiento: muchos trabajadores aún no cobraron el aguinaldo, que se liquidará mayormente a partir de hoy, lo que recortó también el poder de compra a los clientes.
El 3, 4 y 5 de julio llega otro Ofertón
La primera semana de julio se concretará en la provincia la cuarta edición de Ofertón, una iniciativa público-privada que impulsa el Ministerio de Industria y Comercio junto con cámaras empresarias, tarjetas de crédito y bancos para fomentar la venta de locales, tanto de la capital como del interior provincial.
En las ediciones anteriores, la iniciativa generó más de 2.000 millones de pesos en consumos con ventas que cubrieron más del 50% del país. Participaron 600 marcas en la última edición 40% del interior y 60% capital. Se podrá acceder a través de la plataforma oferton.cba.gov.ar.