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Chango Spasiuk: "Mi música se va a poder expresar de una manera muy plena dentro del contexto del festival"

El notable compositor e intérprete chamamecero repasa su prolífica carrera y adelanta el concierto de hoy en el Anfiteatro del Parque Sarmiento, en la noche final del gran evento riocuartense

Uno de los grandes artistas de la cuarta edición del Otoño Polifónico es Chango Spasiuk, el notable compositor e intérprete chamamecero, que viene, junto a su ensamble, para repasar temas propios y ajenos, hoy desde las 20hs. en el Anfiteatro del Parque Sarmiento, en la noche de cierre del festival riocuartense.

Hablamos con Chango:

-Volvés a Río Cuarto después de muchos años para presentarte en el Otoño Polifónico. ¿Qué sabés del festival, qué te parece la idea de combinar lo sinfónico con lo popular?

-Sí es cierto, hace muchísimo tiempo que no voy a Río Cuarto y me da muchísima alegría de ir y mucha más de poder ir dentro del contexto del Otoño Polifónico. No sé mucho del festival, recién ahora me estoy interiorizando en detalles, pero creo que para quien ha indagado un poco se da cuenta que la raíz y la fuente de donde han bebido la mayoría de los más grandes compositores de la que hoy llamamos música culta, clásica, todos han tenido una gran conexión con la música popular, desde Beethoven, Mozart, Bach, lo que han viajado, con lo que se han relacionado, su conexión con las músicas de sus propios lugares, Héctor Villalobos, Guastavino… Entonces cuando me invitan a tocar dentro de un contexto de este festival, siento que es un lugar en donde mi música se va a poder expresar de una manera absolutamente natural, dado que la característica estética de lo que vengo haciendo yo los últimos 15 años, no deja de ser una formación de música de cámara acústica, de violín, de violoncello, de guitarras, de percusiones de madera, así que es como una pequeña camerata con la cual toco mis composiciones, mi manera de entender la música del nordeste de Argentina pero con una impronta que de alguna manera tiene una relación directa con muchos conceptos de la música, clásica, o sinfónica o de cámara y ejemplo de ello son La suite del nordeste que de alguna manera es una composición en formato de suite con su cadencia de violín, con una fuga escrita en el 4° movimiento, y músicas como El camino, como Tristeza, que, por más que están construidas y desarrolladas en base a su directa relación con el chamamé y con la música folklórica de la región de donde vengo, en su forma sonora, tiene un sonido que yo siento que se va a poder expresar de una manera muy plena dentro del contexto del festival.

Suite Nordeste, Pt. 3 & 4

-Venís con un ensamble. ¿Quiénes son los músicos que te acompañan y qué podés adelantar de lo que vamos a escuchar el domingo 26 (por hoy)?

-Los músicos son Marcos Villalba (percusión, guitarra y voz), Pablo Farhat (violín), Diego Arolfo (voz y guitarra), Eugenia Turovetzky (chello) y Enzo Demartini (acordeón verdulera y guitarra). Y con esta formación, con esta mini orquesta de cámara, vamos a estar pasando por composiciones mías de diferentes momentos y algunas versiones alrededor de composiciones de compositores más tradicionales del chamamé que constantemente visito y trato de resignificarlos con mi mirada.

-Tuve la oportunidad de ver en la TV Pública la presentación del espectáculo Taco y Suela junto a jóvenes músicos de orquesta. Me pareció maravilloso y me encantó la alegría que transmitían desde el escenario. ¿Cuáles fueron las sensaciones de ese concierto?

-Los últimos años que vengo tocando con mi ensamble tienen una dinámica que la mayoría de los que siguen conocen pero dentro de mi propio espacio quería abrir como un pequeño paréntesis que se llama Taco y Suela en el cual invitar a jóvenes músicos que tocan el acordeón, la guitarra, que buscan su rostro dentro de la tradición del chamamé y compartir la alegría de tocar música juntos, porque de alguna manera tocar en vivo te da mucha fuerza porque cuando la tocás en un ensamble rodeado de gente que camina, que tiene su propia huella pero que el horizonte es el mismo, algo de uno se nutre y eso es la esencia del proyecto y es algo que quiero seguir haciendo en algunos conciertos y es un proyecto al cual le quiero seguir dando forma. La sensación es esa, celebrar la transmisión oral ininterrumpida que hay dentro de nuestra música popular y eso se hace en vivo.

-Acabas de editar "Pynandí", single adelanto de tu próximo disco Eiké!, ft. Gustavo Santaolalla & Carlos Nuñez. ¿Cómo nace la idea de este trabajo con un verdadero seleccionado de músicos notables de todo el mundo?

-Eiké! lo grabé a partir del 2020 con el confinamiento del Covid-19 y en un principio iba a ser un disco solo con el acordeón y con el piano y después empecé a escribirme con artistas, músicos admirados por mí de aquí y de otros lugares del mundo y a partir de que cada uno de ellos, desde cada uno de sus lugares con sus instrumentos grabaron las canciones que yo les envié, el disco adquirió un carácter totalmente diferente y muy bello, que no para de sorprenderme de que tanta gente de tantos lugares del mundo, de tantas culturas diferentes, idiomas diferentes, hayan estirado su mano para encontrarse con la mía para hacer esta música juntos.

CHANGO SPASIUK // Pynandi (Los Descalzos) ft. Gustavo Santaolalla & Carlos Nuñez (2023)

El primer tema es una versión de Pynandí (los descalzos), en donde dos músicos enormes, Gustavo Santaolalla y Carlos Nuñez, se sumaron para hacer esta versión y así irán apareciendo otros, desde Jaques Morelenbaun desde Brasil a Majid Bekkas desde Marruecos o a Erik Truffaz desde Francia y así algunos más que han embellecido el proyecto.

-Has compartido escenarios y grabaciones con una larga lista de artistas de diversos géneros. ¿Qué es lo más rico para un músico a la hora de compartir con colegas?

-A los músicos nos encanta tocar música en vivo, creo que es una de las cosas más bellas, creo que todo lo que hacemos lo hacemos para poder subirnos a un escenario y tocar música en vivo, en comunidad y compartirla con la gente y formar parte de un espacio que creamos todos. Si hacés eso rodeado de gente que admirás y que respetás, es una doble celebración. Creo que eso es lo más rico y cada uno te enseña algo diferente, hay gente que es maravillosa como intérprete, como instrumentista, como compositor, hay gente que es increíble humanamente, en sus gestos, en su manera de hablar, en su manera de tratarte y de cada uno recibís algo que te nutre y muchas veces en cada una de esas circunstancias diferentes, tenés la oportunidad de dar algo al otro, de compartir algo de lo que tenés para dar y ese intercambio es de alguna manera lo que nos va refinando en el camino y nos va puliendo y por qué no imaginar subjetivamente de que nos hace un poquitito mejores.

Sobre la declaración de la Unesco al chamamé como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: Como dice Antonio Tarragó Ros, “el chamamé vivió durante décadas en el corazón del pobrerío” y son ellos los que lo nutrieron, lo cuidaron cuando durante mucho tiempo fue una música subestimada, marginada, vapuleada. Entonces, son en esas personas y en esos músicos en los primeros que pensé, celebré y me alegré, por ellos, por sobre todas las cosas Sobre la declaración de la Unesco al chamamé como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: Como dice Antonio Tarragó Ros, “el chamamé vivió durante décadas en el corazón del pobrerío” y son ellos los que lo nutrieron, lo cuidaron cuando durante mucho tiempo fue una música subestimada, marginada, vapuleada. Entonces, son en esas personas y en esos músicos en los primeros que pensé, celebré y me alegré, por ellos, por sobre todas las cosas

-Entiendo que te gusta descubrir nuevos artistas. ¿Qué estás escuchando ahora?

-Escucho mucha música y escucho de todo, más haciendo un programa de radio que hago todas las mañanas en radio Nacional que se llama “Enramada” y que después lo pueden escuchar en los popcats de Spotify o de la página de la radio, es un ejercicio que me empuja a escuchar todo el tiempo, de todo y no solamente a escuchar música sino a leer. Leer es algo que me gusta mucho y la literatura, todo el tiempo estoy descubriendo nuevos libros y nueva música y si no tengo como una cierta premonición de algo que valdría la pena poner en mi programa, busco y navego en las redes y todo el tiempo estoy encontrando cosas, de las músicas del mundo y por supuesto de la música argentina. Y algo de todo eso es un estímulo que después me invita a ver de cómo a mí propio mundo musical y mis propios proyectos de tocar música, algo de eso, es muy posible que también esté, porque uno no es algo separado, no es que el que hace radio es diferente al que hace un programa de tele o el que hace un programa de tele es diferente al que compone o el que compone es diferente al que toca en vivo, de alguna manera uno trata de ser una unidad y que todas esas partes están conectadas, y en cada uno de los proyectos que uno desarrolla aparece lo que uno es.

-Justamante, estás haciendo radio e hiciste TV (“Pequeños universos”). Contame de esas experiencias…

-Es aprender juntos, mirar juntos, nunca está hecho desde “yo sé de esto y les enseño a ustedes”. El punto de partida es “esto me llega, esto me conmueve, esto me interesa”. Busquemos y aprendamos juntos. Y después es un disparador y un estímulo para que el otro, si hay una idea o un mundo que le interesa más que otro, que siga indagando.

-Como embajador del chamamé en el mundo, ¿qué sentiste en tu interior cuando la Unesco lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad?

-No sé si soy un embajador del chamamé en el mundo, pero evidentemente donde nací, el chamamé es de los chamameceros y yo me siento todo un chamamecero, nací en una tierra de chamamé y todo que hago está directamente relacionado con esa tradición pero me he puesto muy feliz por sobre todas las cosas, por esas personas anónimas, humildes, que han preservado el chamamé en su corazón, que lo guardaron, que lo protegieron, que lo nutrieron, escuchando en la radio, comprando sus discos, apoyando a esos músicos, no tan conocidos, no tan masivos, es como una antorcha que sostuvieron durante décadas, esa persona con su sensibilidad, con su mundo interior, con su amor por esta música, como lo cuidaron y cuando llega este reconocimiento de la Unesco, este nombramiento, en las primeras personas que pienso, no son en los músicos que llevan adelante sus proyectos con este lenguaje, si no en las primeras que pienso son en esas personas. Como dice Antonio Tarragó Ros, “el chamamé vivió durante décadas en el corazón del pobrerío” y son ellos los que lo nutrieron, lo cuidaron cuando durante mucho tiempo fue una música subestimada, marginada, vapuleada. Entonces, son en esas personas y en esos músicos en los primeros que pensé, celebré y me alegré, por ellos, por sobre todas las cosas.

-Por último, con tantos años de trayectoria, ¿cuál es, en general, el balance de lo vivido?

-Bueno, no estoy todavía en el descanso del guerrero, no quiero, creo que tengo mucho para decir, creo que estoy en una etapa donde quiero resignificar y organizar y ordenar todo lo hecho, todo lo vivido, y plantearme el desarrollo de una nueva etapa en la cual compartir un poco mi experiencia, hay mucha música todavía que quiero hacer, que quiero compartir, hay mucho que quiero decir y hacer, ojalá que pueda hacerlo, en eso estoy. Y también ese hacer es una manera de agradecer porque la vida ha sido muy generosa conmigo y me ha dado mucho más de lo que esperaba, pero, si se puede, quiero un poco más, hacer un poco más, dar un poco más, compartir un poco más y que eso siga siendo una herramienta para interpelarme, para pensar en voz alta, para construir nuevos espacios.