Esta noche a las 21.30hs. en el Anfiteatro del Parque Sarmiento, se presenta otro de los espectáculos más esperados en el Festival Polifónico: Homenaje a Charly García de la mano de la banca rosarina Música para Volar, integrada por José Matteucci en voz y batería, Alexis Thompson en guitarras, Julieta Sciasci en bajo y Bruno Moreno en piano y arreglos, con la participación de la Orquesta de Cámara Municipal de Río Cuarto, del Ensamble de Vientos Río Cuarto y del director invitado Tomás Arinci.
Hablamos con José:
-Vienen a Río Cuarto para presentar el Homenaje a Charly García en el Festival Polifónico. ¿Cuáles son las expectativas para la presentación del sábado?
-Estamos muy felices, porque este va a ser el primer concierto que demos en Río Cuarto, y cuando vimos la programación del festival quedamos alucinados. Mucha música para disfrutar.
-¿Por qué decidieron interpretar a Charly, uno de artistas fundamentales en la historia del rock argentino?
-La música de Charly siempre estuvo en nuestras vidas, crecimos escuchándolo y disfrutando de su obra. La calidad de sus composiciones, desde todo punto de vista, es un inmenso placer y un desafío para interpretar.
-¿Cómo surge la invitación de la Orquesta de Cámara y el Ensamble de Vientos, ambos de Río Cuarto?
-En el proyecto de Música para Volar, frecuentemente tocamos con orquestas y organismos estables interpretando nuestros espectáculos sinfónicos. Ya compartimos escenario con más de 600 colegas, y eso es una de las grandes satisfacciones de este camino. Por eso, cuando nos convocaron para el festival y nos propusieron trabajar con las dos formaciones locales ensambladas, nos pareció excelente. Ojalá este sea el primero de muchos encuentros.
-¿Qué significa para Uds., en general, la obra de Charly?
-Es una referencia ineludible de la cultura rock latinoamericana, por calidad, por la increíble consistencia artística que le permitió a Charly atravesar las épocas, cambiar estéticamente sin perder nunca su personalidad. Charly es una sensibilidad profunda, que todavía hoy nos sigue sorprendiendo.
-Tocan justo en el día del cumpleaños 70 de Charly. ¿Eso le da un plus al concierto?
-Va a ser una noche especial. En todo el país, la gratitud a Charly se va a sentir fuertemente, y en Río Cuarto lo vamos a celebrar de la mejor manera: escuchando y poniendo el cuerpo a sus composiciones.
-¿El objetivo principal de la banda es sonar lo más fiel posible a Charly, sin caer en imitaciones?
-Nuestro objetivo es ser conscientes y respetuosos de los arreglos grabados por Charly, ese es el material a partir del cual nuestro pianista Bruno Moreno escribe los arreglos orquestales de los espectáculos de MPV, y a partir de ahí cada instrumentista pone lo mejor de sí al servicio de la música. Es una entrega que nos llena, una tarea a la que dedicamos nuestra vida con felicidad.
-Han presentado el concierto en otros escenarios. En general, ¿cómo ha sido la recepción del público?
-Es alucinante lo que pasa con esta música. Hay mucha efusividad, y al mismo tiempo notamos que es una escucha atenta, que percibe y disfruta los detalles.
-¿Por qué le pusieron Música para Volar a la banda?, nombre muy efectivo por cierto.
-La historia del nombre es curiosa. En 2012, cuando tocamos por primera vez, lo que no queríamos era formar una banda. Cómo cada integrante de MPV tenía -y tiene- otros proyectos musicales, quisimos hacer un concierto: ensayar muchísimo para darnos el gusto, una noche, de tocar un disco entero, respetando todos los arreglos originales. Ese disco se llama Comfort y música para volar, el Unplugged de Soda Stereo. El concierto fue el 12/10/12, y las entradas se agotaron, por lo cual tuvimos felizmente que presentarlo en varias ocasiones, y mientras nos dábamos cuenta de que nos encantaba la química que se generó en ensayos y recitales, el propio público decía “vamos a ver a Música para volar”, porque en los carteles mencionábamos el repertorio. Ahí fue que, ya decididos a trabajar en nuevos espectáculos, consideramos que era un concepto que nos representaba: poner a la música en el centro, y que ella nos lleve a donde quiera.
-¿Cuál sería la explicación por la que de Rosario, en toda su historia, han salido notables artistas?
-Imposible saberlo con certeza. Digamos que es una ciudad con intensa actividad cultural, muy diversa en todo sentido y que está al mismo tiempo cerca y lejos de todo.
-¿Cuándo y dónde volvieron a los escenarios con público y cuáles fueron las sensaciones vividas?
-Fue en Rosario, ante mil personas en el Anfiteatro Municipal. Se palpaba en el aire la sensación de reencuentro, una alegría profunda teñida de cierta nostalgia.
En lo personal
-¿Cómo la pasaste en cuarentena y cómo te sentís en pandemia?
-Fueron y son tiempos excepcionales en la historia de la humanidad. Me tocó como a muchas personas cambiar mis actividades cotidianas, enfrentar la incertidumbre, sufrir pérdidas. Queda mucho aprendizaje.
-¿Cómo te llevás con el streaming, solés ver arte en ese formato?
-Hicimos varias experiencias en ese formato con MPV durante esta etapa, y nos han dado la satisfacción de llegar a públicos de lugares donde nunca habíamos tocado, como Centroamérica y México, además de toda Sudamérica, y mantenernos en contacto con quienes siguen a la banda.
-Como músico, ¿cómo imaginás el futuro pos pandemia?
-Creo que estamos asistiendo a un tiempo de euforia, con muchos recitales-reencuentro, y hacia el futuro veremos formatos híbridos, experimentos que renovarán el ritual insustituible de juntarnos a compartir música.
-Dicen que, ante las crisis, mucha gente suele refugiarse en la cultura. ¿Creés que en esta oportunidad es así?
-Creo que ante las situaciones límite, cuando nos sentimos tan pequeños ante la vorágine, la contemplación de una obra de arte suele ser un refugio que nos recuerda que hay belleza, aparentemente eterna y perfectamente concebida, y al mismo tiempo percibimos las marcas de otros seres pequeños e insignificantes como nosotros que tuvieron la dicha de legarnos esa señal. En ese diálogo hay un placer enorme, una conexión más allá del tiempo y el espacio.
Día 4: de francés, coral y un toque de magnolia
La variada programación del cuarto día del Festival Polifónico ofrece hoy cinco propuestas más que interesantes:
11hs. TANGO VIVO. Museo Histórico Regional. Agrupación integrada por Pablo Patto, Juan Carlos Zabala, Seide Yanet Ceresole y Carlos Palacio. Gratis.
12hs. DIÁLOGO FRANCÉS. Casa de la Cultura. Matías Targhetta (piano) y María Carranza (voz). Gratis. El programa incluye las obras de Claude Debussy Prélude (de “Suite Bergamasque"), Clair de lune, Arabesque Nº1 y Canope y de Gabriel Fauré 3 chansons de Venise, Après un rêve, Notre amour, Les berceaux y Toujours.
18hs. POSTALES CORALES. Explanada del Palacio Municipal. Cantoría de la Merced.
Este prestigioso organismo dirigido por Santiago Ruiz se ha consolidado como un referente dentro de la música coral argentina. Interpretará un variado y contrastante repertorio integrado por músicas de Ennio Morricone, Leo Brouwer, Beatriz Corona, Karl Jenkins, Moses Hogan y Ariel Ramírez, entre otros. Gratis.
20hs. MAGNOLIA + TOUCH. Anfiteatro Parque Sarmiento. Se presenta el cuarteto de cuerdas cordobés Magnolia (Hernán Soria en violín, Julio Gutiérrez en violín, Luciana Marzolla en viola y Sofía del Moral en violoncello), junto a la banda Toch, compuesta por Andrés Theaux (batería, percusión y voz), Juan Pablo Theaux (bajo y voz), y Martín Ellena (bandoneón y voz). Suena a Latinoamérica, a folclore, pero también a rock y a reggae. Una banda que demuestra con su experiencia que tiene un sonido propio y original. Entradas: $800-600-400. (Válidas para los dos espectáculos en el Anfiteatro)
21.30hs. HOMENAJE A CHARLY GARCÍA. Anfiteatro Parque Sarmiento. Música para Volar presentará su espectáculo sinfónico con banda y orquesta abordando canciones de Charly García, en el día de su cumpleaños 70. La agrupación rosarina está formada por José Matteucci en voz y batería, Alexis Thompson en guitarras, Julieta Sciasci en bajo y Bruno Moreno en piano y arreglos. Participará la Orquesta de Cámara Municipal de Río Cuarto y el Ensamble de Vientos Río Cuarto. Como director invitado estará Tomás Arinci.
LO QUE PASÓ
CON AIRE LATINOAMERICANO.- A sol radiante, ayer al mediodía en Plaza Roca y en otra de las excelentes intervenciones públicas del Festival Polifónico, el Ensamble Universitario de Música Popular de la UNRC, integrado por Lucia Cuesta (violín), Diego Seitz (violín), Aldo Corneli (viola), Valeria Miliotto (cello), Nahuel Cisneros (percusión) y Walter Cisneros (guitarra, dirección y arreglos, interpretará, con la calidad acostumbrada, obras como Amarraditos, Póngale por las hileras, Paisaje de Catamarca, La pulpera de Santa Lucía, Tonada de un viejo amor y El Ututu.
BIG BAND & POP.- Fue el comentario de todos, “¡qué cantante tremenda”: Paula Rodríguez se ganó merecidamente cada aplauso y ovación en la noche del jueves en el Viejo Mercado cuando desplegó todo que talento como vocalista invitada de esa estupenda formación que es la Banda Sinfónica de la Provincia de Córdoba que en su formato de Big Band, bajo la batuta de su director artístico Andrés Acosta, entregó un concierto excelente de grandes clásicos del género, con música de Michael Jackson, Billie Cobham, Otis Reading, Alicia Keys, Cole Porter, Stevie Wonder y León Gieco.