Betty Angélica García fue sepultada ayer en el Cementerio de la Concepción, mientras que su hija Sonia, quien presenta una discapacidad motriz, se encuentra internada en la terapia intensiva del Hospital San Antonio de Padua con quemaduras AB en brazos y tórax y por inhalación de monóxido de carbono, siendo su pronóstico reservado.
En tanto, Mónica Rigotti -propietaria de la vivienda siniestrada- fue trasladada a un centro privado de calle Mitre al mil, siendo su estado delicado, aunque su vida no corre peligro.
El fiscal de Instrucción de Cuarta Nominación confirmó que espera el resultado de las pericias para determinar los pasos a seguir en el incendio que conmocionó a los vecinos de calle Güemes al 1200.
En el interior de la habitación había dos garrafas de gas de 10 kilos y otra de 5 kilos.
Al informe se le sumará una carta encontrada en la pequeña habitación donde se produjo la explosión y el incendio, que se habría dado por una acumulación de gases.
La mujer de 63 años se encontraría agobiada por la falta de dinero para seguir pagando el geriátrico de su madre y su hermana.
Natalia, una de las vecinas, admitió que en el barrio no salen del asombro y describió a su vecina como integrante de una familia muy buena y trabajadora.
Recordó que Mónica traía casi todas las semanas a su madre y hermana de visita a su casa.