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Estaba prófuga por intentar ingresar cocaína a la cárcel y fue detenida en barrio San Martín

La droga se ocultaba en presas de pollo para burlar los controles de los penitenciarios. En mayo habían allanado dos celdas y cerraron tres puntos de venta. La banda era liderada por un interno del penal

Una mujer que estaba prófuga por intentar ingresar cocaína en presas de pollos a la cárcel local fue detenida en barrio San Martín por la Fuerza Policial Antinarcotráfico.

El procedimiento se complementa a un operativo que permitió desbaratar una organización delictiva, que era liderada por un interno de la Unidad Penitenciaria Nº 6.

La mujer era intensamente buscada, ya que en enero intentó ingresar cocaína a la cárcel, informó el Ministerio Público Fiscal.

Fue arrestada en la vía pública tras un operativo de inteligencia de los investigadores, ya que no tenía un domicilio fijo.

La joven era utilizada como “mula” por la banda desarticulada en abril para ingresar cocaína a la cárcel. Lo hacía en el interior de presas de pollo desmenuzadas. El cerebro de la organización las vendía a los otros internos.

La detenida fue imputada del delito de comercialización agravada de estupefacientes y quedó a disposición de la Fiscalía Móvil de Lucha contra el Narcotráfico.

En abril pasado, la FPA llevó a cabo cinco allanamientos, dos de ellos en celdas de la cárcel y los demás procedimientos, realizados en barrio Ciudad Nueva y Río Limay.

El interno de 35 años era el cabecilla de la banda narco.

Tras la requisa de dos pabellones del establecimiento penal de Río Cuarto, se corroboró que el líder de la organización delictiva ocultaba la droga en orificios de la pared y del colchón de la celda. Otro preso también formaba parte de la banda, se informó.

En esa oportunidad, fueron detenidos una mujer de 37 años y sus cuñados de 22 y 32 años; había quedado como prófuga la mujer atrapada en las últimas horas.

La logística de la organización era solventada desde el exterior, tanto para el ingreso de la sustancia a la cárcel como en la comercialización en los domicilios allanados de los barrios mencionados.

Los detenidos se encargaban de colocar la cocaína en las presas de pollo, especialmente contra el hueso, y luego aplicaban un método para burlar los controles en la puerta de ingreso al penal.

El líder de la banda cuenta con frondosos antecedentes, como homicidio, robo calificado, hurto y venta de drogas. La última condena fue por violencia familiar.