Previamente, hubo una misa y una bendición del obispo diocesano, Adolfo Uriona.
La columna de feligreses partió junto con la Virgen Peregrina de Luján, llevándola en andas, desde el Templo Mayor de la ciudad de Río Cuarto hasta la Universidad y desde allí hasta Paso del Durazno y posteriormente hasta Reducción.
Los peregrinos tardarán entre 10 y 11 horas en llegar al Santuario del Cristo de la Buena Muerte, con lo cual estarían arribando a esa localidad entre las 6 y 7 de la mañana.
"Efectivamente, ya partió la peregrinación hacia Reducción con la Virgen Peregrina de Luján, como se viene haciendo todos los años, desde aquí, la Catedral", dijo a Puntal el cura párroco Eliseo Reineri.
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Hacia Reducción van fieles que van a cumplir una promesa o también a agradecer al Cristo de la Buena Muerte por alguna gracia concedida.
"Yo voy por una promesa que hice y la tengo que cumplir", expresó uno de los peregrinos. "Yo en cambio voy para agradecer por una gracia que me ha sido cumplida", indicó otro de los fieles que también participó de la peregrinación.
El párroco del Santuario del Cristo de la Buena Muerte, Daniel Gallardo, sostuvo que "este año le agradeceremos a Dios por el Papa argentino que nos dio muchas enseñanzas".
Por su parte, el intendente de Reducción, Jorge Grazziano, afirmó que "Reducción ya está preparada para recibir a miles de fieles a quienes vamos a cuidar muy bien".
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Este jueves a las 10 el obispo diocesano, Adolfo Uriona, celebrará la misa por los trabajadores con motivo del Día del Trabajador.
La peregrinación es organizada por todas las parroquias de la ciudad y por el Santuario de Reducción.
Para el viaje se recomienda ir con ropa y abrigo livianos, zapatillas cómodas, una mochila cómoda, un par de medias para cambiarlas a mitad de camino a la altura de Paso del Durazno, donde se podrá hacer una parada.
Un móvil policial y una ambulancia van a estar a disposición de los peregrinos.
Según cuenta la historia, Jorge Bergoglio estuvo en Reducción en el año 1976 en un retiro espiritual, junto con los sacerdotes Víctor Pugnata y Juan Pablo Filipuzzi.
Recordó Grazziano que, cuando fue a Roma a visitar al Papa, éste le dijo: "Cuidame Reducción".
