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Efecto colateral: la agitada mañana que Generación Zoe salpicó al caso Dalmasso

Ninguna, pero ayer un ambiguo comunicado de la Asociación de Magistrados de Córdoba llevó a confundirlas.

La nota interna, que rápidamente se filtró a la prensa, expresaba la preocupación de los jueces por “las expresiones difamantes y agraviantes” a magistrados y funcionarios de causas “que generan alta expectativa en la sociedad”.

Y agregaban una frase de apoyo a quienes “se desempeñan libres de todo intento externo o interno de torcer su voluntad en el ejercicio de la labor judicial”.

El excesivo celo en no hacer nombres propios llevó a confundir la causa a la que estaba destinado el comunicado -Generación Zoe- con otra de alta exposición en la provincia como lo es el caso Dalmasso.

Desde temprano, cundieron los llamados desde Río Cuarto para averiguar si el escrito era en apoyo a los magistrados riocuartenses y al fiscal Rivero, por los señalamientos públicos que otro juez local, Emilio Andruet, había hecho por el escaso aprovechamiento que se estaba haciendo de los testigos. Andruet dijo que muchos terminaban contando las historias de sus vidas en lugar de ser interrogados sobre datos relacionados con lo que se está juzgando.

Con alivio, la respuesta que llegó de Córdoba fue el comunicado no estaba dirigido al caso Dalmasso.

El escrito aludía a la causa Generación Zoe y fue redactado en apoyo a dos fiscales: la cordobesa Valeria Rizzi y la villamariense Juliana Companys.

Ambas habían sido blanco de dichos descalificadores por parte de un letrado cordobés que ejerce la defensa de uno de los acusados en la megacausa por estafas.

“Debido al vituperio y la descalificación de un defensor capitalino a dos fiscales, nos pareció que teníamos la obligación de darles el apoyo institucional a estas dos funcionarias”, expresó a Puntal la presidenta de la Asociación de Magistrados, Silvana Chiapero.

“Estamos totalmente en desacuerdo con que haya presiones internas o externas que busquen torcer la voluntad de nuestras asociadas”, dijo Chiapero, retomando la frase del comunicado.

En relación al equívoco que convulsionó la mañana en los Tribunales riocuartenses, la jueza aclaró: “No tenía nada que ver con la causa de Río Cuarto”.

Apenas arribó a su despacho, el juez Emilio Andruet aclaró que, ante las insistentes consultas en relación al comunicado, habló telefónicamente con uno de los consultores de la Asociación y obtuvo una tranquilizadora respuesta.

Remarcó que, como integrante de la agrupación que nuclea a los magistrados cordobeses, seguramente hubiera recibido un llamado si la nota estuviese destinada a sus dichos.

Alejandro Fara. Especial para Puntal