La institución educativa se quedó con el trofeo al campeón diente de leche y presentó una hembra que tiene 50% de sangre galesa. Estarán también en Jesús María y Huinca
El IPEA 291 de General Cabrera volvió a tener un paso destacado por la catedral de la ganadería nacional: la Exposición de Palermo de la Sociedad Rural Argentina.
Hasta allí fue una delegación de 30 estudiantes y tres directivos con 7 ovinos de la raza Hampshire Down que forman parte de la cabaña de la entidad educativa que es referencia nacional por la genética de sus animales.
María Elena Gauna, la directora del IPEA recordó que participaron tanto en hembras como en machos, pero remarcó que “en hembras habíamos llevado 4 ejemplares de las cuales una había nacido por laparoscopía con el semen que habíamos importado de Gales y por lo tanto era la primera vez que podíamos mostrar un ejemplar en el que la mitad de la genética era de nuestra cabaña y la otra, del Reino Unido”.
¿Cómo le fue?
Esa hembra salió tercera, pero justo en su subdivisión le tocó la Gran Campeona. Le tocó una zona muy difícil, pero igual se destacó. La idea es que sea madre y poder evaluar su descendencia. Las otras hembras estuvieron bien puntuadas, pero nos quedaron las expectativas en los machos y allí participamos con un borrego muy correcto, de buen peso, aunque este año llegaron a la muestra ejemplares bastante grandes, más grandes que otros años. Pero el nuestro apenas era un diente de leche de 12 meses.
Y se trajo una cucarda...
Sí. Compitió en su subdivisión con otros de mucha calidad y quedó primero y pasó a competir por el campeonato y ahí logró ser el campeón diente de leche. Luego participó de competencias originales o premiaciones diferenciadas en las que obtuvo el reconocimiento al mejor tren posterior. Que incluso, el jurado, que era una cabañera del Reino Unido hizo la observación de ese tren posterior, con excelente masa muscular y buen tamaño de hueso a pesar de ser un ejemplar muy joven.
Genética pura de la cabaña...
Sí, este era 100% nuestro, con madre y padre de nuestra cabaña. Eso es algo que se repite en nuestros ejemplares, lo del muy buen tren posterior y buena distribución de jamones.
¿Qué sensación les deja ir desde una escuela pública a esa vidriera mundial que es Palermo?
Hay que pensar que en Palermo están todas las mejores cabañas del país y en nuestro caso con la tercera raza con mayor cantidad de ejemplares después de los Angus en bovinos y la raza equina de criollos. En el caso de ovinos hubo 128 ejemplares, con más de 20 cabañas y altísima calidad. Competir ahí es una gran experiencia y un gran orgullo. Y este año en particular marcó un hecho histórico porque la raza celebraba los 80 años y con jura de machos en la pista central, algo que no ocurrió nunca porque siempre eso se realiza en el Pabellón Ocre. Fue histórico poder estar ahí, desde una escuela pública que lo viene haciendo además desde hace 32 años, es conmovedor y cada año es un gran desafío.
¿Cuántos animales tienen en la cabaña actualmente?
Hoy tenemos 50 madres puras de pedigree que están en producción y a los animales viejos generalmente los dejamos en el establecimiento o les damos algún valor agregado. Porque más allá de que vendemos reproductores, con los animales viejos de descarte los chicos hacen hamburguesas y con nuestro vellón hacemos fieltro que usamos para nuestros borradores de pizarrón. Y desde hace años que no compramos nuevos borradores porque lo que hacemos es ir cambiando el fieltro. Incluso los chicos estaban lavando en estos días la lana que queda de la esquila para poder regalarle los paños a los colegios de Río Cuarto o de la Regional 12. Así cada escuela puede después simplemente reponer borradores sólo cambiando el fieltro.
Volviendo a los animales, ¿cuál es la idea con la hembra con sangre galesa?
La hembra con sangre galesa va a formar parte del plantel de madres de la cabaña e incluso está preñada con un carnero que nació por inseminación y cuyo origen es de Uruguay, pero proveniente de Nueva Zelanda. Vamos a ver esa combinación entre la pura sangre argentina, neozelandesa y del Reino Unido. Pero esta hembra va a seguir en el plantel de madres y tenemos mucha expectativa.
El que nazca va a tener una mezcla interesante de sangres...
Sí, va a tener esa combinación y a partir de ahí veremos el pedigree y cómo resulta.
¿Quiénes fueron a Palermo?
Viajaron los estudiantes de 6° año que son los que trabajan en la cabaña con los ejemplares, desde que nacen hasta la exposición. Y fueron los que estuvieron incluso en el receso de invierno yendo todos los días a hacer el baño, la preparación, la sanidad, la ración, junto a los docentes. Este año además nos acompañó la inspectora de la regional, que también vino con nosotros a Palermo. Fue interesante porque pudo ver y compartir con los estudiantes. Y para los alumnos, ver que la inspectora esté junto a ellos, sentada en la tribuna, suma. Éramos 33 personas en la pista, entre chicos y docentes.
¿Cómo siguen a partir de ahora?
Vamos a seguir presentando ejemplares en otras exposiciones. Lo primero va a ser Río Cuarto y su exposición a donde queremos ir también con aves, porque también tenemos una cabaña de líneas puras de gallinas y queremos presentarlas porque los chicos vienen trabajando desde hace mucho tiempo. Y por supuesto, ovinos en las dos razas que tenemos: Hampshire y Texel. Después vamos a estar en Jesús María y más tarde en las Ovimpíadas que este año se realizarán en Córdoba, concretamente en Huinca Renancó, a fines de este mes. Son unas 33 escuelas.
¿En qué consisten?
Allí asisten chicos de escuelas agropecuarias de todas partes del país y demuestran su conocimiento y prácticas en la producción ovina. Y este año se celebran los 100 años de la Rural de Huinca y coincidirá con eso. Tenemos a los chicos estudiando desde hace tiempo para prepararse también. Y en octubre se realizará la Fiesta del Cordero Cordobés en Río Cuarto y seguro que ahí vamos a estar.
