El campo espera concretar mañana una masiva movilización al Congreso de la Nación en caravanas que llegarán desde distintos puntos del país. Pero en ese contexto, Córdoba tendrá gran protagonismo debido a que la Mesa de Enlace provincial decidió sumarse al reclamo y desoir a la dirigencia nacional que se mantiene al margen por considerar que “no es el momento” y que “no están dadas las condiciones”.
Lo cierto es que desde Córdoba habrá cientos de productores participando y de ello se ocupan varias de las principales rurales como la de Río Cuarto, Jesús María o Bell Ville. Pero también productores autoconvocados, que fueron los que comenzaron con la iniciativa, ratificada luego en varias asambleas realizadas en el interior del país entre fines de febrero y comienzos de abril.
Y uno de los últimos combustibles que movilizó a los productores fue lo que se anunció justamente esta semana: el tributo a la renta inesperada que el Gobierno busca cobrar y que según dijo estará destinado a las grandes empresas que tuvieron ganancias superiores a los $1.000 millones.
“Es un engaño que lanza el Gobierno para hacerlo socialmente más viable; así parecen megaempresas las que lo van a pagar; pero esas megaempresas, entre las que están las exportadoras, se van a dar vuelta y se lo van a trasladar al productor. Porque estos firuletes ya los hicieron con los fideicomisos de trigo y maíz. Lo hacen para no tener que mover derechos de exportación, pero es lo mismo con otro nombre y buscando consenso social. Lógicamente esto tendrá que pasar por el Congreso y esperamos que la oposición no se coma ese amague”, remarcó Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de CRA y uno de los “díscolos” dentro de esa institución que decidió apoyar la marcha.
¿Sigue la agenda con la oposición en el Congreso?
Bueno, vamos a trabajar y demostrarles que en realidad es un aumento de derechos de exportación. Y en definitiva es más presión impositiva, el mismo camino equivocado de presionar sobre la producción en lugar de achicar el déficit fiscal reduciendo los gastos o eficientizando la administración. O lo que pasa con la energía y los combustibles, que tenemos que gastar fortunas para importar y no aprovechamos nuestros recursos, como los biocombustibles.
¿En los fideicomisos hubo traslado a productores también?
En el caso del trigo claro que le pega al productor, lo que pasa es que no se ve ahora, sino que se comenzará a ver en la próxima campaña. Eso genera un desincentivo en la producción, algo que ya vemos con menor área de siembra estimada. Y eso tiene que ver con esas señales más la suba de los costos por las fuertes alzas de fertilizantes y la gran incertidumbre.
El CEO de Syngenta, Antonio Aracre, respaldó el tributo...
Habrá que ver qué negocio hay atrás. Hay parte de la historia que no conocemos. Pero además, cualquiera es solidario con la plata de los otros; está claro que Syngenta no lo va a pagar.
¿Qué imagina en la marcha de este sábado, esperan muchos productores?
Esto va a movilizar a los productores y a otros actores de la sociedad porque el Gobierno avasalla tanto las instituciones que es lógico que sea un sentir más amplio. Esto que pasó con el Consejo de la Magistratura suma otro condimento para que sectores políticos, sociales y económicos diferentes, o no cercanos al campo, tengan la necesidad de movilizarse y marcar esa preocupación y descontento que es cada vez más amplia hacia un Gobierno que no escucha, que está completamente equivocado, que genera cada día más inflación.
¿Entonces esperan a otros actores en la movilización?
Seguramente ahora distintos sectores de la política van a sumarse para tratar de sacar sus réditos. Eso no tiene que hacernos confundir ni deslegitimar lo que viene impulsando el campo. Pero aprovechando, otros sectores se suben y por supuesto que la política se cuela; pero esto va más allá de lo partidario. Y el Gobierno seguramente tratará de politizar y así deslegitimar el reclamo.
¿Qué hay dentro del reclamo?
Al reclamo de fondo no hay que perderlo de vista y tiene que ver con la inseguridad jurídica, con la avanzada de algunos sectores contra la propiedad privada, la división de los poderes republicanos, el avasallamiento sobre las instituciones. Es más profundo que el reclamo económico sectorial.
La Mesa de Enlace Córdoba se abroqueló detrás de la marcha...
Sí, nosotros recibimos el mandato de las bases y de las rurales, en todas las instituciones de la mesa de enlace de Córdoba para ir y participar. Así lo manifestaron nuestros productores. Esto no es lo que definió por ahora la Mesa de Enlace nacional.
¿Eso genera ruido al interior de las entidades?
Y, algún ruido genera, algún grito. Pero así es la estructura organizacional nuestra; particularmente de Confederaciones Rurales Argentinas, desde abajo hacia arriba. Son los productores los que van dando el mandato. En el Consejo nacional no hemos logrado transmitir ese sentir de los productores cordobeses a otras regiones y CRA decidió a través del voto no sumarse a la movilización. Eso no quiere decir que se prohíba la participación de los productores.
¿Esperan un tractorazo?
La logística es complicada porque no es fácil moverse con tractores. Pero imaginamos una movilización ruidosa que esperamos que sea escuchada para no entrar en una espiral de enfrentamientos de nuevo. Hay que evitar ese escenario, pero el Gobierno nos lleva a eso. Es el lugar que le gusta.
Aníbal Fernández dijo que con los tractores no iban a entrar a Buenos Aires...
Será el dueño de la ciudad de Buenos Aires. Por lo que entiendo es la Capital de todos los argentinos y por lo tanto todos tenemos derechos a manifestarnos e ingresar allí para reclamar en este caso de manera civilizada. No veo por qué podría prohibirlo. Además es un sábado. Y resulta raro que no tome esa misma postura con otras protestas que a diario se realizan en Buenos Aires. Eso marca la visión que tiene el Gobierno del sector.