Las entidades del campo no ponen demasiadas expectativas en el encuentro que durante la semana próxima mantendrán con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez. Se basan en un documento que recibieron en los últimos días, que contiene un esbozo de plan ganadero y que plantea que el actual esquema, con cepo, seguirá vigente el año próximo.
Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), manifestó que si no hay cambios en los lineamientos que describió el Gobierno, la reunión de la semana próxima será difícil.
“Nosotros hemos recibido hace un par de días un bosquejo de un pretendido proyecto ganadero, con 3 o 4 líneas, bastante escueto, que sería justamente el objetivo a discutir en la reunión de la semana que viene. Deja sabor a muy poco porque arranca haciendo un balance de la situación ganadera, marcando la preocupación por la pérdida en los últimos tres años de un millón y medio de cabezas, lo cual dice que genera tensiones en la cadena, problemas de stock, de producción y de aumentos de precios, que es lo que le está preocupando realmente al Gobierno”, indicó el dirigente ruralista.
Y agregó: “Ese bosquejo propone como punto principal la participación de la Comisión de Enlace en el desarrollo de este proyecto pero de antemano está fijando los límites del escenario porque de entrada dice que las exportaciones de carne para 2022 se mantendrían dentro del actual esquema de exportaciones intervenidas, administradas, como ellos lo llaman. Lo que ya está marcando un despropósito de acuerdo a las pretensiones que venimos reclamando desde hace tiempo, desde que comenzaron las intervenciones distorsivas en las exportaciones de carne. Esto genera bastante incertidumbre, más de la que existe hasta el momento, porque nosotros considerábamos que el Gobierno iba a cumplir con la promesa de levantar las restricciones a partir del 31 de diciembre, tal como se había comprometido. Esto da la impresión de que cambia las cosas. Va a ser problemático”.
De Raedemaeker sostuvo además que el Gobierno está llevando adelante una estrategia con el campo que apunta a convencer a las entidades de que el actual esquema es en realidad el mal menor y que podría agravarse si se aplican no las medidas que pretende Domínguez sino las que impulsa Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior.
“Tratan de transmitir la idea o la sensación de que esto es lo menos malo en virtud de lo que puede venir si no se genera consenso y el ministro debe dar un paso al costado. En ese caso, lo que tendríamos sería el avasallamiento por parte del secretario de Comercio Interior con su pretensión de cerrar las exportaciones más de lo que están intervenidas y de incrementar los derechos de exportación al maíz y la carne. Están tratando de plantear este escenario de cortocircuitos internos para hacernos creer que esta alternativa de proyecto ganadero podría ser el mal menor para el sector productivo. El cepo actual sería el mal menor. No me imagino cómo va a ser la reunión con Domínguez porque puede plantearse una situación complicada si el ministro pide acompañamiento y la Comisión decide no acompañarlo”, indicó De Raedemaeker.
El anuncio del Gobierno de la reunión con el campo señaló además que entre la temática está contemplada la situación del trigo y el maíz para el año próximo y para 2023.
“Lo único que hemos recibido nosotros hasta ahora es la propuesta de proyecto ganadero. La realidad de hoy en trigo y maíz es que los mercados están pisados por el hecho de que se tienen muy limitadas las autorizaciones de exportación y aquí hay una convivencia con los exportadores que no hacen los reclamos necesarios”, dijo el vicepresidente de CRA.
La reunión entre el Gobierno y el campo está prevista para el jueves 9.