Agrupaciones políticas y sociales de izquierda marcharon ayer desde el Obelisco hasta la Plaza de Mayo para rechazar el desalojo que efectuó este jueves el gobierno bonaerense en la toma de Guernica.

Frente a la Casa Rosada también brindaron una conferencia de prensa algunas de las personas que fueron desalojadas del predio de 100 hectáreas ubicado en la localidad bonaerense, con las consignas "Tierras para vivir" y "No al desalojo".

Las críticas apuntaron a la incapacidad del Gobierno para dar una respuesta a la necesidad de una vivienda digna, y al "operativo represivo" que montó el ministro de Seguridad provincial, Sergio Berni, a quien le reclamaron la renuncia.

Repudio a la represión

"Acompañamos a los vecinos de Guernica en su reclamo por tierra y vivienda. Repudiamos la brutal represión y desalojo", expresó la dirigente del Nuevo Mas Manuela Castañeira.

A su turno, Vilma Ripoll señaló: "La represión no es una respuesta, hay familias en la calle y el Gobierno con sus medidas es profundamente clasista. Denuncia los countries de los ricos, pero la Policía se la mandan a los pobres".

El dirigente del Partido Obrero Marcelo Ramal, por su parte, repudió "el desalojo y la brutal represión que sufrieron el jueves" los ocupantes de Guernica.

"Quedó muy claro que se plantea en la Argentina una lucha gigantesca por el techo, que es una de las problemáticas que quedaron de manifiesto en esta pandemia", agregó Ramal.