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Río Cuarto Handball y el desafío de resetearse en plena pandemia

"Tuvimos que empezar casi de nuevo", comenta Mailén Somaré, integrante de un plantel que perdió a su entrenador y a la mayoría de sus jugadoras a finales de 2020. Hoy, se recuperaron y esperan para volver a entrenar

La pandemia planteó desafíos variados. Generó crisis en casi todas las actividades. En el deporte, cada disciplina debió adaptarse y algunas hasta debieron empezar casi desde cero. En el caso de Río Cuarto Handball, el 2020 implicó tener que resetearse. “Con el parate del año pasado perdimos varias jugadoras y hasta el entrenador”, cuenta Mailén Somaré, una de las referentes del plantel. Agrega que a finales del año pasado, sólo quedaron cuatro integrantes del equipo.

Las medidas sanitarias generaron otro problema. Se quedaron sin su espacio de entrenamiento. El gimnasio techado del polideportivo número 2 fue uno de los tantos escenarios deportivos que permaneció cerrado durante 2020. “Fue un proceso muy difícil. Tuvimos que empezar de nuevo. Algunas de las chicas tuvieron que volver a sus pueblos, otras enfocarse mucho más en sus estudios o trabajos. La verdad es que fue muy duro”, comenta Somaré.

El proceso de reseteo comenzó este año. “Nos organizamos porque queríamos seguir. Buscamos un nuevo entrenador y empezamos a sumar jugadoras de nuevo. Hoy en el plantel somos 32. Teniendo en cuenta como estaba el panorama el año pasado, la vedad que estamos muy bien”, agrega una de las pioneras de la entidad.

En ese proceso de reconstrucción, todavía no han podido volver a competir. Entre las complicaciones propias del deporte amateur y la posibilidad de que regresaran las medidas sanitarias (algo que finalmente pasó) la liga en la que participaban no retomó la actividad. “Obviamente que nos gustaría volver a estar en la cancha, pero teniendo en cuenta como estábamos el año pasado, el ya poder entrenar es un montón”, admite Somaré. Agrega que ahora están ansiosas, a la espera de los cambios que se vayan produciendo en las medidas sanitarias.

Si bien pudieron volver a entrenar en este 2021, lo que no pudieron recuperar fue su lugar de entrenamiento. Aunque en este caso no se debe a que esté cerrado, sino a que fue convertido en vacunatorio. De todas maneras, la municipalidad les prestó el anfiteatro municipal. El gimnasio cerrado del predio que linda con la cancha de Estudiantes, no fue el primer lugar que ocuparon, antes se instalaron en Central Argentino.

El surgimiento de Río Cuarto Handball, en 2015, está ligado al secundario. En la provincia, el handball es uno de los deportes que más se practica en los colegios. “Muchas de nosotras cursamos en el Sagrada Familia y ahí nos empezó a gustar mucho el deporte. Por eso, cuando terminamos, se nos ocurrió la idea de empezar a juntarnos y darles una opción a todas aquellas que quieran hacerlo”, comenta Somaré. Señala que de aquel comienzo, son cuatro o cinco las que todavía continúan. “Nuestra idea es seguir creciendo. Nos gustaría empezar a trabajar con las divisiones formativas y generar un proyecto que continúe en el tiempo”, remarca Somaré.