El trabajo “Monte escolar” estuvo coordinado por las docentes de quinto grado, Mónica Bernelli y Marcela Pavón, y se realizaron actividades previas a la presentación del proyecto en Feria, como la plantación de árboles autóctonos en un espacio público ubicado a dos cuadras del colegio en el sector sur oeste de la ciudad.
La forestación realizada el pasado jueves en Plaza de las Infancias sobre calles Sarmiento y Juramento, fue en coincidencia con el día de la Pachamama y contó con la presencia de la guardaparques zonal, Mariana Mateos; el director de Ambiente Municipal, Alejandro Flores; miembros del grupo de autoconvocados por el Ambiente de Villa Huidobro; la directora de la escuela, Mariela Aime; y alumnos y docentes.
Las especies nativas a implantar fueron facilitadas por el Vivero Municipal de Villa Huidobro, y en diálogo con este medio una de las docentes a cargo de las actividades, Monica Bernelli, señaló: “Esto se da por una motivación de los propios chicos y toma forma en un proyecto que se inicio a principio de año. Una de las instancias es la plantación de caldenes en un espacio cercano a la escuela para sembrar conciencia sobre nuestra diversidad natural y este árbol endémico. La idea es que los chicos conozcan más sobre la problemática ambiental de la zona y que veíamos que muchos desconocían. Es empezar a concientizar sobre el cuidado de los árboles nativos, la importancia que tienen para nuestro ambiente y que los chicos de la escuela sean los guardianes de cuidar estos árboles que fueron plantados por ellos mismos, incluso se va a seguir plantando en otro sectores”.
De esta manera, los estudiantes realizaron la actividad en el espacio público y junto a los presentes desplegaron una bandera con la leyenda “Cuidemos nuestro monte nativo”.
“Hay una tendencia a volver a lo natural, a lo propio”
Por su parte, Mariana Mateos, guardaparque del área protegida provincial del Corredor del Caldén, que abarca unas 665 hectáreas, expresó: “Estamos colaborando con este proyecto, para que la gente conozca de arboles nativos y además de arbustos y herbáceas propios de la zona. La idea es que los chicos conozcan que no solamente es el caldén sino otras especies que también hay que proteger, que están asociadas al caldén y a esta biodiversidad que tenemos en la zona. Ahora quedan encargados de cuidar estos árboles, van ver el crecimiento y de paso se sienten identificados con estos árboles que es lo que uno busca, que sean valorados que lo tomen como parte de nuestra cultura de nuestra historia”.
Además la funcionaria sostuvo que se ve en los últimos años una tendencia grande con respecto a volver a lo natural. “Si la persona no lo siente como propio es muy difícil que se lo cuide o se lo valore, constantemente hay una reacción a volver a nuestros orígenes”.
Y agregó: “Las localidades que están dentro del área protegida poco a poco están insertándose en esto de cuidar lo nuestro y valorar los servicios ecosistémicos del monte. Es muy grande el abanico que no se veía y de a poco de esta viendo y en estos están los niños que son nuestro futuro”.
