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Importaciones y consumo local: ¿cómo impactará la nueva ola en el comercio argentino?

Empresarios analizan los desafíos y oportunidades que traerá la apertura económica al mercado nacional

El sector del comercio argentino enfrenta cambios significativos con la flexibilización de importaciones y un escenario económico incierto. Las perspectivas sobre una “ola de importaciones” generaron preocupación entre empresarios locales, quienes evalúan su impacto en los precios y en la competitividad del mercado.

Julio Isuani, presidente de la Cámara de Electrodomésticos de Córdoba, aseguró que el comercio local aún tiene ventajas clave, como la financiación. “Hoy la mayoría de los productos que, en el caso nuestro, comercializamos de electrodomésticos son en cuotas. Y cada vez la gente elige planes más largos. Entonces, creo que por ahí eso nos va a beneficiar en cuanto a lo que vos decís. Por otro lado, creo que también son situaciones a esperar. Tampoco es tan fácil porque son productos que, si bien vos los comprás en el exterior, el tema que después tenés es la post-venta, la garantía”, explicó en Data Posta.

El empresario también destacó que los procesos de importación no son inmediatos ni simples. “Desde que vos seleccionas el producto para importar hasta que lo tenés acá, más o menos tenés que hablar de seis meses. Entonces, tenés que disponer de un dinero, de un tiempo donde vos lo vas a recuperar a partir de los seis meses que ese producto lo tengas acá”, detalló.

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En el contexto actual, algunas cadenas están optando por importar directamente productos bajo sus propias marcas para competir con los costos de productos extranjeros. Esta tendencia recuerda a lo ocurrido en la década del 90. Isuani consideró que esta estrategia podría ser beneficiosa tanto para los importadores como para las fábricas locales. “Creo que también eso va a ayudar un poco y también los va a hacer más competitivos a las fábricas locales. Porque creo que también va a haber beneficios para ellos”, afirmó.

Respecto al impacto en los precios, sostuvo que la rentabilidad actual del sector es limitada y que las bajas no serían significativas. “Hoy la rentabilidad del rubro es muy complicada. No es la rentabilidad que necesitamos porque la competitividad es muy alta por la venta de lo que es online”, comentó, y añadió que, aunque los productos podrían bajar de precio, no sería por una reducción voluntaria en los márgenes del comercio.

Un desafío adicional para las empresas locales es la competencia con plataformas internacionales y la creciente tendencia de los consumidores a buscar opciones en el extranjero. Sin embargo, Isuani destacó la importancia de los planes de financiación en el mercado interno. “Hay bancos que ofrecen ya, Banco Nación 30 cuotas, 24 cuotas, Galicia 18 cuotas, o sea, hay un montón ya de financiación sin interés. Y suman eso que la gente ya, por ejemplo, sobre todo se está viendo en el interior, en comercio del interior, que están volviendo a los planes de financiación propios”, señaló.

Finalmente, mencionó que la relación entre las grandes empresas locales y los importadores también está cambiando, con modalidades como la importación compartida. “La empresa te dice, bueno, no te voy a cobrar el costo normal con mi rentabilidad. Consolidemos un contenedor, por ejemplo, de Predator, que es un producto que hoy día rota mucho, a un menor costo. Pero esa va a ser una importación compartida”, concluyó.

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