Los sectores productivos dijeron que las nuevas medidas “van en el rumbo correcto” y los sindicatos señalaron que es “un nuevo ajuste a los trabajadores”.
Para los políticos opositores, fue “una devaluación del 30%”.
En diálogo con diario Puntal, el vicepresidente de CRA, Javier Rotondo, dijo:“La verdad es que, aunque con mucho vaivén, creo que ni yo ni los más cercanos analistas económicos al gobierno pensaban que esto iba a ser tan rápido. Creo que es una buena señal en la dirección correcta sobre todo para los sectores productivos y para el sector privado. Creo que para el campo en general es un paso adelante. También nosotros estamos sumidos en una necesidad de disminución de presión fiscal vía derecho a la exportación y eso nunca lo vamos a dejar de reclamar porque creo que es la competitividad más genuina que necesitamos. Porque el desdoblamiento del tipo de cambio y el cepo afecta a todos los sectores de la economía, pero los derechos de exportación sólo al sector agropecuario y por lo tanto sigue siendo un reclamo”.
Y añadió a continuación:“Pero indudablemente que en la racionalidad fiscal y la posibilidad de tener una previsibilidad en cuanto a los mercados, en cuanto a la cotización del tipo de cambio a sectores como el agropecuario que tienen mucha producción de commodities que cotizan en dólares, indudablemente que es un paso hacia adelante. Veremos después cuál es el valor, hay que esperar que baje un poco la espuma y ver cómo se acomodan los mercados a partir del día lunes, pero creemos que es una buena señal en el marco de una racionalización de las variables económicas de un país, sumamente necesaria, es un paso adelante, hay que tener cautela e ir viendo cómo se van desarrollando las cosas”.
Por su parte, el titular de la UIC, Luis Macario, expresó a este diario: “En términos generales lo que le puedo decir es lo siguiente. Daría la impresión, en función del acuerdo con el Fondo, que generaría un respaldo importante en materia de reservas que venía perdiendo en estos últimos tiempos e iría en la dirección correcta en cuanto a la liberación del cepo. Esto no es una liberación total, pero sí es un principio. Una economía no puede funcionar si tiene cepo en el tipo de cambio. Los otros países normales no tienen cepo. El dólar flota libremente en el mundo. En nuestro caso particular, en Argentina, es muy difícil porque nosotros hemos destruido nuestro signo monetario. El peso no ha tenido valor, o sea, la gente no confía y por eso somos tan sensibles al dólar. En estos momentos donde hay una cuestión a nivel mundial, por ahí hay países que devalúan y eso no implica que en su mercado interno tengan inflación, porque es una herramienta monetaria”.
“Nosotros a esa herramienta monetaria no la tenemos. El problema que tiene el Gobierno con el tipo de cambio es que cualquier movimiento pueda afectar los precios. De todas maneras, creo que va en el sentido correcto el tema de liberar e ir liberando el cepo, aunque no sea total”, acotó.
“Lo que puede pasar el lunes, hay que ver si los mercados, en definitiva, en un sentido amplio, le tienen confianza a lo que planteó el ministro Luis Caputo y a lo que planteó el mismo presidente Javier Milei. Pero a eso lo vamos a ver cuando los mercados abran. Creo que la dirección es correcta, pero hay que esperar”.
A su turno, el presidente de Fedecom, Fausto Brandolin, afirmó a Puntal: “Es una medida que el sector estaba esperando. Va ser muy positivo saber realmente cuál va a ser el precio del dólar definitivamente. Hay muchas inversiones postergadas y saber esta variable, que es una de las más importantes, dará mayor previsibilidad. No creo en principio que afecte los precios ya que el mercado lo venía anticipando. Esperemos que esto consolide la baja de la inflación y vayamos hacia una Argentina más normal”.
Por su lado, el diputado nacional Carlos Gutiérrez aseguró a este diario:“Todo depende de que se hagan efectivos, en el cortísimo plazo, los fondos, el monto de dólares que el Presidente ha dicho que va a tener, como para poner freno a una eventual corrida del dólar. Si es así, esto se sumaría a otra variable que es un ancla que, a diferencia del gobierno de Mauricio Macri, éste sí tiene, que es el superávit fiscal. Y si esas dos cosas confluyeran, podría darse una oportunidad de que esto estabilice la economía y que, salvo subidas o bajadas momentáneas, se consiga la estabilización y, con ello, la oportunidad de consolidar un proceso de inversión y de aumento de la productividad. Para ello, es necesario discutir muchas otras cuestiones que tienen que ver con la matriz tributaria, como nosotros decimos, para seguir el camino de la baja de impuestos, pero con justicia y no de esta manera donde se le suelta la mano a las provincias. Pero en el corto plazo dependerá de eso”.
Y finalmente el diputado cordobés remató: “Lo de ayer fue una devaluación del 30%. La verdad que es eso. Más allá que se disfrace de lo que es. El objetivo es que había una devaluación del 30%. ¿Cómo va a repercutir esto? ¿Que ellos van a tener poder de fuego para contrarrestarlo? Eso ya lo veremos. ¿Que no se le va a escapar la economía? Es posible. Pero también es cierto que se traslade a los precios”.
El Sindicato de Trabajadores Municipales, conducido por Jorgelina Fernández, rechazó los anuncios económicos:
- “El Sindicato de Trabajadores Municipales - Suoem Río Cuarto manifiesta su profunda preocupación y rechazo ante la implementación de la Fase 3 del Programa Económico anunciada por el gobierno nacional, que representa un nuevo avance del ajuste sobre el bolsillo de los trabajadores”.
- “¿Qué significa esta nueva fase? La instalación de un régimen de bandas cambiarias que permite una suba del dólar entre $ 1.000 y $ 1.400 con incrementos mensuales del 1%, es decir, una devaluación progresiva que ya comenzó a trasladarse a precios”.
- “La eliminación del cepo cambiario, sin regulación ni protección para los sectores populares, beneficiando a grandes exportadores, especuladores financieros y corporaciones extranjeras”.
- “La aprobación de un nuevo endeudamiento con el FMI por US$ 20.000 millones, que condiciona la política económica nacional, prioriza los pagos al exterior y profundiza la dependencia”.
- “Un modelo de política monetaria que prohíbe la emisión para sostener políticas públicas o salarios, pero habilita mecanismos de absorción que reducen la capacidad del Estado para sostener empleo, inversión y derechos”.
- “¿Quién paga esta fiesta? Las y los trabajadores, con salarios devaluados y la pérdida de poder adquisitivo”.
- “Las familias, que ya enfrentan aumentos en alimentos, tarifas y transporte”.
- “El sistema público, que ve recortadas sus capacidades de respuesta social y territorial”.
- “La soberanía nacional, que queda una vez más condicionada al mandato de organismos internacionales”.
- “Desde el Suoem Río Cuarto denunciamos que este nuevo esquema no representa un camino de desarrollo, sino una hoja de ruta impuesta desde el endeudamiento, que traslada la carga del ajuste sobre los sectores populares y trabajadores, en lugar de promover una economía con justicia social”.
- “Exigimos: paritarias libres y sin techos impuestos, aumento salarial urgente para recuperar lo perdido ante la inflación, protección del empleo público y de los derechos laborales conquistados y un programa económico con centro en el trabajo, la producción y la dignidad del pueblo”.
- “No hay justicia social con ajuste, no hay democracia con hambre y no hay futuro con deuda”.
En tanto, el director general del Centro de Almaceneros de Córdoba, Germán Romero, consideró en diálogo con Puntal: “Si va a impactar en los precios? Hay que esperar hasta el lunes para ver cual es el precio real del dólar, en esa flotación entre 1.000 pesos y 1.400 pesos”.
Y el referente de la Cámara de Almaceneros de Río Cuarto, Adrián Morales, declaró a este diario: “Un dólar de 1.000 a 1.400 no está muy lejos de lo que se venía manejando. Pasó a los 1.300 en unos días. Yo creo que no debiera impactar porque, en todo caso, quienes van a formar los precios están en la gran cantidad de los rubros, muy por debajo de lo que debieran estar vendiendo. Entonces, me parece que, en este caso, el mercado va a ayudar porque la demanda no va a subir. Es más, me parece que en los primeros días la gente se va a poner más cautelosa y se va a retirar del mercado. Me parece que la semana que viene va a haber mucha retracción en las compras, salvo en aquellos rubros donde haya indicios de que va a haber estabilidad, que van a seguir manteniendo las listas. Así que, me parece que hay mucha incertidumbre, pero, de todas formas, no veo un panorama que sea muy preocupante. No obstante, sabemos ya que cualquier excusa viene bien para subir los precios. Eso es algo que lo hemos experimentado durante muchísimos años, así que me parece que no están dadas las condiciones. Puede haber algún movimiento, pero estamos lejos de una corrida de precios, de lo que nos pasó en diciembre de 2023. Pero, de todas formas, el lunes a primera hora, por precaución, todos vamos a salir a preguntar el precio”.