La industria en la provincia de Córdoba muestra en términos generales una mejor situación que a nivel nacional debido a la reactivación que tuvo en todas sus ramas, pero al interior de los distintos rubros hay realidades muy diferentes.
Industria láctea, maquinaria, maní y alimentos le escapan a la crisis
El flamante monitor de actividad elaborado por el Ministerio de Industria y cámaras empresarias mostró que sólo se salvaron del parate algunas cadenas agroindustriales.
Según el primer relevamiento que realizó el Ministerio de Industria, Comercio y Minería de la Provincia, los mejores desempeños los mostraron las lácteas, maquinaria agrícola, maní y alimentos en general. Todas tienen una vinculación directa con el campo, que es uno de los sectores esenciales que pudieron continuar con su actividad casi con normalidad después del 20 de marzo.
El Monitor de Actividad Productiva tuvo su presentación con este informe y se trata de un proyecto de participación público-privada de generación de estadísticas de actividad económica y empleo en la provincia de Córdoba. Además del Ministerio, participan allí cámaras sectoriales de la industria, el comercio y la construcción de la provincia.
El estudio reveló que la industria láctea muestra una tendencia creciente de producción durante marzo, abril y mayo, promediando en este último mes un nivel de producción semanal 23,4% por encima del nivel registrado en febrero, el mes previo al impacto del Covid-19 en Argentina.
Y explica que con un número índice inicial de 100 en la producción de febrero (litros producidos), los siguientes valores fueron 106,6 en marzo, 110,4 en abril y 123,4 en mayo. El valor promedió 117,7 durante junio y 127,9 durante las dos primeras semanas de julio, que es cuando se realizó el corte del relevamiento.
“Se trata de una industria que viene sosteniendo su nivel de empleo (trabajadores registrados según F931), con un incremento durante la primera semana de julio, y que mantiene ocupados a más del 90% de sus empleados”, detalló.
Otro de los rubros que se matuvieron firmes fue la industria del maní que “mostró fluctuaciones en la producción durante marzo, abril y mayo, seguramente por cuestiones estacionales (que podrán analizarse en detalle luego de reconstruir cierta historia estadística previa), alcanzando en mayo un promedio semanal 5,4% superior al registrado en febrero”, detalló el informe oficial.
Con un número índice inicial de 100 en la producción de febrero (toneladas producidas), los datos revelados para ese sector fueron 104,8 en marzo, 91,4 en abril y 105,4 en mayo. Durante junio, la producción promedió 138,8, y 140,4 en las dos primeras semanas de julio. Se trata de un sector que muestra incremento de empleo (trabajadores registrados según F931) y que mantiene a casi la totalidad de sus empleados ocupados.
En el resto de la industria alimentaria (excluyendo frigoríficos), el promedio de facturación semanal “muestra fluctuaciones en marzo, abril y mayo, seguramente por cuestiones estacionales, con un promedio durante mayo de un 10,7% mayor al nivel registrado en febrero”. El informe además destaca que “se trata de una industria que viene sosteniendo su nivel de empleo, aunque con una tasa de ocupación efectiva de sus recursos humanos cercano al 90%, posiblemente por existencia de trabajadores en grupos de riesgo”.
Por su parte, la industria de fabricación de maquinaria agrícola presenta una tendencia creciente, con un nivel de producción en marzo similar al de febrero (medido en unidades producidas), pero un nivel en mayo un 33,4% por encima del nivel registrado en febrero. “De todos modos, es probable que parte de este incremento sea estacional”, remarcó.
A diferencia de estos sectores vinculados a la alimentación y la maquinaria agrícola, otras ramas industriales muestran fuertes caídas. Una de ellas es la industria minera, cuya producción cayó de un promedio semanal de 100 en febrero, a 55,4 en marzo, a sólo 3,9 en abril y 2,7 en mayo, y niveles promedio de 2,2 durante junio y de 2,4 durante las dos primeras semanas de julio, según el monitor de actividad provincial.
En el caso de la industria metalúrgica autopartista, la producción cayó durante abril a un promedio semanal de sólo 6,3 sobre una base de 100 en el dato semanal del primer trimestre de 2019.
La metalúrgica de refinería y fundición mostró un retroceso del 16%, mientras que la industria gráfica se desplomó hasta 75%.