Concretamente, en julio de 2024, el índice de producción industrial manufacturero (IPI) mostró una caída de 5,4% respecto a igual mes de 2023. El acumulado de enero-julio de 2024 presenta una disminución de 14,6% respecto a igual período de 2023. Pero en julio de 2024, el índice de la serie desestacionalizada refleja una variación positiva de 6,9% respecto al mes anterior y el índice serie tendencia-ciclo registra una variación positiva de 0,6% respecto al mes anterior.
En esos tres datos hay claramente una gran diversidad de sectores, pero la enorme mayoría se mantiene en caída y sin encontrar piso aún. Entre los de mayor peso, las excepciones son alimentos y bebidas y procesamiento de granos, que empezaron a transitar un sendero positivo.
Ahora bien, respecto al futuro inmediato, los industriales no son optimistas respecto al escenario y no ven señales claras de rebote. La famosa “V” que esperaba el Gobierno tiene ya muy pocos adeptos, mientras la mayoría de los especialistas cree que habrá una recuperación muy lenta y diversa según los sectores.
El trabajo elaborado por el Indec indagó también sobre cómo espera que evolucione la demanda en estos meses, hasta octubre incluido: apenas el 13,8% cree que aumentará, mientras un 47% sostuvo que seguirá cayendo.
Respecto a las exportaciones, el 21% asegura que aumentarán en estos meses, pero un 24,5% considera que seguirán recortándose.
Luego hay un dato siempre interesante cuando le consultan sobre cómo cree que evolucionará el uso de la capacidad instalada en estos meses: el 28,8% aseguró que aumentará (sobre niveles actuales muy bajos en promedio), mientras que un 43% afirmó que retrocederá, lo que implica que podría desactivar líneas de producción actualmente en marcha.
Ligado a lo anterior, el 20% de los industriales cree que deberá recortar personal de su empresa, mientas que sólo un 4,5% está pensando en incorporar nuevos trabajadores a su fábrica.