Desde el año 2019, cada 21 de mayo se celebra el Día Internacional del Té, día estipulado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. El objetivo de esta fecha es la de favorecer la producción y consumo del té en todo el mundo, aumentando la conciencia sobre la importancia de esta planta a nivel emocional, nutricional y también económico. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), destaca que la producción y elaboración de té constituye una fuente principal de sustento para millones de familias de países en desarrollo y que “el té constituye el principal medio de subsistencia de millones de familias pobres de varios países menos adelantados”.
Según un informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el consumo mundial de té aumentó un 3,5 por ciento durante la última década y sigue en alza. Después del agua, el té es la segunda bebida que más se consume en todo el mundo.
El té, es una bebida milenaria con un sabor y aroma únicos, con propiedades que benefician a nuestro organismo. Desde la antigüedad, se ha utilizado como remedio natural para diversas dolencias y para promover la salud en general. Hoy te contamos algunos datos curiosos sobre esta infusión.
Su origen y beneficios
Es importante partir de la base de que el té, sale de una sola planta: la Camellia sinensis y cuenta con múltiples beneficios. Es una infusión rica vitaminas y minerales, con muy pocas calorías y un potente sabor. En general, el té es una gran fuente de antioxidantes, que son nutrientes que se encargan de combatir los radicales libres, es decir, las moléculas que van oxidando las células y haciéndolas envejecer. Además, contienen otros componentes bioactivos como los taninos que le confieren su característico sabor amargo y tienen efecto astringente y otras sustancias como las catequinas, con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.
-Disminuye el estrés gracias a los taninos, un aminoácido con efectos relajantes que pueden promover un estado de calma sin generar somnolencia. Aumenta la producción de neurotransmisores como serotonina y dopamina, asociados a la sensación de bienestar.
- Al contener cafeína y los taninos, mejora la función cerebral, ambos compuestos combinados mejoran el rendimiento cognitivo y la concentración.
- Contiene compuestos antiinflamatorios y antioxidantes como polifenoles y taninos., por lo que mejora la salud intestinal. El té de menta, jengibre o verde cuentan con propiedades carminativas para aliviar el malestar estomacal, hinchazón y gases.
- El té es una bebida hidratante que ayuda a mantener el cuerpo hidratado y a regular la temperatura corporal.
- Sus compuestos antioxidantes colaboran con mejorar la sensibilidad a la insulina y regular niveles de glucosa en sangre. Combaten en estrés oxidativo que puede dañar las células y contribuir al desarrollo de diabetes. A su vez, tanto el té verde como el negro cuentan con efectos antiinflamatorios que pueden proteger el páncreas, encargado de producir insulina.
- Gracias a su alto contenido de antioxidantes como polifenoles y catequinas, el té ayuda a combatir el daño oxidativo en las células reduciendo la inflamación y riesgo de enfermedades cardíacas.
Tipos de té
Hay muchos tipos de tés, cada uno con sus propias características y sabores. El más popular es sin lugar a dudas el té negro. Su color ámbar y su intenso sabor lo convierten en uno de los tés preferidos. Se diferencia de otras variedades porque es el más oxidado de todos. Los principales componentes activos del té son los flavonoides, son compuestos fenólicos que tienen actividad antioxidante. El té negro, destaca concretamente por su contenido en teaflavina.
El té rojo, se caracteriza por su tonalidad rojiza y su sabor terroso. Esta variedad se diferencia del resto por su especial elaboración. Durante años, las grandes hojas de té se comprimen y almacenan durante unas determinadas condiciones donde unos microorganismos lo fermentan, transformando el té verde en este especial té rojo. No aporta calorías y es la alternativa ideal a las bebidas azucaradas. Gracias a sus compuestos astringentes es ideal para tomar tras una comida y favorecer una adecuada digestión.
El té verde, es fresco y ligero. Rico en antioxidantes. Contribuye a la salud cardiovascular, ya que disminuye la absorción del colesterol y previene la obstrucción y la rigidez de las arterias. Su contenido en cafeína lo convierte también en un estimulante suave.
Por último, el té blanco. Este tiene el sabor más suave de estas cuatro variedades. Contiene sustancias antiinflamatorias, antioxidantes y ayuda a mantener una buena salud dental puesto que no mancha los dientes.
Argentina entre los 10 mayores productores de té
La calidad y los niveles de producción de té en nuestro país, hicieron que la Argentina figure en el ranking mundial, entre los diez países de mayor producción y exportación de té en todo el mundo.
Actualmente, Argentina ocupa el puesto número nueve como país productor en cuanto a volumen de té producido, superando de esta manera a Japón. Si bien la mayor parte de la producción está destinada al mercado del té en bolsa y del té helado, los productores locales están cada vez más interesados en la elaboración del té a granel que está destinado al mercado gourmet.
Es importante destacar que hace muchos años, el desarrollo del cultivo de la planta del té, se incrementó mayormente en la región del litoral del país, sin embargo, no tardó en desplegarse sobre otros territorios gracias a la implementación de nuevos productos y sabores.
Esta planta, es cultivada en extensas plantaciones de la provincia de Misiones y en el norte de Corrientes y la fecha de cosecha comienza a fines de octubre y se extiende hasta abril. Entre ese período de tiempo, se tiene varias instancias de corte, que van variando según las lluvias y las heladas.
Por Julieta Varroni