El jefe de la banda, un hombre de 56 años, estaba acompañado en la actividad ilícita por su pareja, la hermana, su cuñado y un vecino, quienes quedaron detenidos a disposición de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico, tras el procedimiento de la FPA.
La droga se ocultaba en una construcción, entre las casas donde se realizaron los ochos allanamientos.
La investigación de cuatro meses y la participación de los perros detectores de narcóticos permitió encontrar la droga guardada. De esta manera, en caso que se allanara un domicilio se incautaba una pequeña cantidad.
Cada miembro del grupo familiar y el vecino se iban turnando a la hora de tener abierto el punto de venta.
Además, tenían vigilantes ante cualquier situación anormal en el barrio.
En los lugares intervenidos por la Fuerza Policial Antinarcotráfico, se incautaron 2.233 dosis de marihuana y 603 de cocaína, 62 semillas de cannabis sativa, más de un millón de pesos, dos revólveres calibre 22, una escopeta, 148 cartuchos, dos balanzas digitales, una motocicleta y elementos aparentemente de fraccionamiento.
Aclaración
Por otra parte, se aclaró que no se allanó un merendero del sector, como informó la FPA en un comunicado de prensa. El comedor funciona al lado de uno de los domicilios intervenidos.
Los tres hombres y dos mujeres de 56, 46, 30, 26 y 25 años están a disposición de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico imputados del delito de comercialización agravada de estupefacientes.