El procedimiento, programado para mañana jueves, fue indicado por médicos particulares y peritos de la Policía Federal con autorización del juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF).
Bolsonaro, de 70 años y quien cumple una condena de 27 años y tres meses de prisión por su participación en una tentativa de golpe de Estado, fue trasladado al hospital bajo custodia policial.
Durante esta jornada se le realizarán exámenes preoperatorios como análisis de sangre y monitoreo cardíaco, destinados a evaluar el riesgo quirúrgico, al tiempo que la internación se desarrolla en un área aislada del hospital separada del resto de los pacientes.
Por determinación del STF, la vigilancia es permanente, con agentes apostados las 24 horas en la puerta de la habitación, así como equipos adicionales dentro y fuera del hospital.
Se trata de la primera vez que Bolsonaro sale de la Superintendencia de la Policía Federal desde su prisión preventiva, ocurrida hace 32 días, tras intentar violar la tobillera electrónica, antes de comenzar a cumplir la pena de forma definitiva.
Esta será la octava cirugía a la que se somete el expresidente brasileño, quien estará acompañado por la exprimera dama, Michelle Bolsonaro.
Sus hijos Flávio y Carlos solicitaron acompañarlo durante el procedimiento, pero el pedido fue rechazado por el juez Moraes.