Jésica Buffarini aseguró que los agresores fueron conscientes de lo que hacían: “Fueron dos veces a la casa de mi hermano a buscarlo”
“Los golpes que recibió Jesús fueron todos en las partes vitales, no es que lo golpearon en las piernas o en los brazos”, afirmó Jésica Buffarini, la hermana del joven de 23 años que murió producto de una golpiza en la madrugada del pasado 21 de abril en la ciudad de General Cabrera.
La causa que lleva adelante el fiscal Javier Di Santo tiene a Federico Cabrillana y Federico Mellano detenidos en la cárcel de Río Cuarto acusados del delito de homicidio simple en grado de coautoría, aunque la familia insiste en que Alejo Arias debe ser implicado en el crimen. “Queremos la perpetua y para los tres por igual”, reclamó la joven en diálogo con el programa Puntal AM.
El viernes pasado, antes de la marcha realizada el domingo, el fiscal dictó la prisión preventiva para los acusados de la gresca fatal.
Buffarini agradeció el apoyo de la comunidad de General Cabrera para seguir “luchando” e insistió en la necesidad de que se haga justicia “para evitar que vuelva a pasar con otros jóvenes”. “Como le pasó a mi hermano esperemos que no le pase a más nadie”, expresó Jésica.
“Ellos fueron conscientes de lo que hacían, porque fueron dos veces a la casa de mi hermano a buscarlo, por lo que les debe caer todo el peso de la ley”, remarcó.
En medio del dolor por la irreparable pérdida de su hermano, Jésica dijo: “Es como que siento que se fue de viaje y que ya va a volver”.
“El mensaje de la segunda marcha es que hasta la perpetua no vamos a parar”, señaló la joven, al enviar una señal a la Justicia sobre la necesidad de que el caso no quede impune y que caiga la mayor pena en los agresores.
