Sin embargo, desde el entorno del libertario no guardan esperanzas sobre la posibilidad de concretar el acuerdo entre el bloque regional y la Unión Europea (EU). “El Presidente lo tiene en agenda y es muy probable que vaya”, aseguró un funcionario al tanto de la agenda.
El vínculo con el bloque, en especial con su par de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, no es el más fluido. Pese a eso, en la Casa Rosada destacan los intentos del líder del Partido de los Trabajadores de acercarse al republicano Donald Trump y aseguran que la relación entre la Argentina y Brasil no deja de ser “institucional”.
Desde la mesa chica del mandatario aseguraron que el Mercosur “requiere cambios” que promuevan la apertura comercial de los países miembros por fuera del bloque, en especial, luego de que la administración libertaria cerrase un acuerdo con Estados Unidos.
No es la primera vez que plantean algo similar. En más de una oportunidad, el mandatario propuso la eliminación de la norma que no permite negociar tratados de libre comercio con terceros sin la aprobación de los socios.
“Emprenderemos el camino de la libertad, y lo haremos acompañados o solos, porque Argentina no puede esperar. Necesitamos más comercio, más actividad económica, más inversión y más trabajo, de manera urgente”, supo expresar en junio, en el marco de la Cumbre de Líderes.
Según supo la agencia Noticias Argentinas, ante la posibilidad de concretar el tan ansiado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, que lleva ya al menos 20 años en vilo, en el Gobierno no se muestran muy optimistas a raíz de la postura que encarnan países como Francia e Italia.
“No soy optimista. No porque no estemos a favor, obvio que queremos poder comerciar libremente, pero encontramos resistencia en Francia e Italia”, sostuvo ante este medio una voz con acceso al despacho presidencial.
Lo cierto es que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anticipó que el acuerdo entre ambos bloques regionales tendrá “un no rotundo de Francia” dado que aseguran que “no protege los intereses de los agricultores”.
Algo similar reclamó el ministro de Asuntos Europeos, Tommaso Foti, quien reclamó mantener la soberanía alimentaria del continente. “Aunque contiene beneficios, el acuerdo UE-Mercosur no protege lo suficiente a los agricultores europeos contra los riesgos de perturbaciones del mercado y no asegura de manera sostenible la soberanía alimentaria del continente”, sostuvo a través de un comunicado.