En silencio y con velas, los vecinos de Vicuña Mackenna volvieron a movilizarse para exigir el esclarecimiento del homicidio del sacerdote Jorge Vaudagna. Esta vez la convocatoria se realizó al cumplirse un mes del hecho que conmovió a toda esa ciudad del sur de Córdoba.
"Un pueblo de pie, que camina y espera justicia", fue la pancarta con la que se encabezó la marcha. "Justicia por el padre Coqui", se leyó en otro de los mensajes, además de exhibirse la imagen del párroco fallecido en un ataque en la propia casa parroquial.
Después de una misa, los vecinos iniciaron la marcha en el lugar donde asesinaron a Vaudagna, en la cochera que está junto al salón y la casa de la parroquia. Desde allí pasaron frente a la iglesia, por la Municipalidad y culminaron en la Comisaría, tal como sucedió en los días posteriores al asesinato.
Los presentes firmaron un petitorio para entregar ante las autoridades municipales, a la Policía y al fiscal Daniel Miralles, quien entiende en la investigación del hecho ocurrido el pasado 27 de octubre. En medio de la movilización, el intendente Roberto Casari escuchó a los manifestantes.
Horas antes de la marcha, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba (MPF) comunicó una nueva medida en torno a la causa judicial que se tramita en los Tribunales de Río Cuarto. Desde Fiscalía General hicieron conocer la orden del fiscal Miralles de mantener en prisión preventiva a Guillermo Arias (23), el joven imputado y detenido por el crimen.
La acusación que pesa en su contra es de robo calificado por uso de arma, en grado de tentativa, agravado por la participación de menor de edad, y homicidio criminis causae, detalló el MPF.