El joven mayor de edad que está imputado como supuesto homicida del sacerdote Jorge Vaudagna (59), en Vicuña Mackenna, se abstuvo de declarar al prestar declaración indagatoria en las últimas horas.
Guillermo Arias (23) expresó "la negativa general de la acusación y se abstuvo de seguir declarando", explicó el fiscal Daniel Miralles, quien conduce la investigación por el asesinato ocurrido el 27 de octubre último.
El sospechoso, quien permanece detenido en la Unidad Penitenciaria N° 6 de Río Cuarto, está acusado de homicidio calificado por uso de arma de fuego y por participación de un menor de edad.
En cuanto al chico de 14 años investigado por el crimen que conmovió a Mackenna, Miralles señaló que la semana pasada se le receptó "exposición informativa" y continúa a disposición del Juzgado de Menores.
Testimonios y pericias
De acuerdo a lo manifestado por el fiscal de Cuarta Nominación, se trata de una causa compleja a la que se incorporaron más de 30 testimonios y "un gran volumen de prueba a tramitar o diligenciar por oficinas técnicas de la Policia Judicial de la provincia de Córdoba".
Señaló que próximamente avanzarán en las pericias psiquiátricas y psicológicas a los dos involucrados, como así también en pericias técnicas como en el arma secuestrada, en dispositivos informáticos como celulares y computadores, además de prendas de vestir y textiles secuestrados en el marco de la pesquisa.
La investigación es desarrollada con la participación de la brigada de Homicidios de la ciudad de Córdoba y el Departamento de Investigaciones de la Departamental Río Cuarto, ambas dependencias de la Policía de la provincia.
El crimen
Vaudagna fue asesinado el martes 27 de octubre alrededor de las nueve de la noche, cuando ingresaba con su camioneta en una cochera de la casa parroquial. El sacerdote regresaba de celebrar una misa que se transmitía por las redes sociales en el domicilio de un vecino de Mackenna.
En 9 de Julio al 500 entró con la camioneta Toyota y allí lo abordaron por lo menos dos sujetos. Según consta en el informe forense, la víctima recibió golpes en el rostro y dos balazos que acabaron con su vida en el acto.
El homicidio generó un fuerte estupor y conmoción entre los vecinos de la ciudad y también de una amplia región. En jornadas posteriores, la comunidad de Vicuña Mackenna salió a las calles para exigir más seguirdad y el esclarecimiento del crimen.
La principal hipótesis que trascendió es que el sacerdote fue asesinado en una ocasión de robo.