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Juan Manuel Llamosas: "La ciudad está más preparada para enfrentar la segunda ola"

En diálogo con Puntal, el intendente habló del año complicado que le tocó gobernar y de lo que se viene. Destacó la importancia de la vacuna pero les pidió a los riocuartenses que no se relajen en las fiestas

-Intendente: cierra un año dificilísimo pero que también implica como gobernante un año de un aprendizaje enorme, ¿no?

-Sí, está terminando un año tal vez de los más difíciles y complejos en el país y en el mundo. Pero también coincido en que ha sido un año de aprendizaje, en el que se hizo un curso acelerado de muchísimos temas y que deja una experiencia para afrontar crisis o conflictos que no la hubiéramos tenido habiendo pasado cuatro años de normalidad. Te da un aprendizaje a partir de lo vivido. También de la crisis surgen oportunidades y se pueden tomar cosas para afrontar los desafíos que vienen por delante, que tienen que ver con lo económico y lo social.

-¿En lo social imaginaba otro cuadro, con muchas más tensiones como suele ocurrir en la Argentina?

-Ése es un elemento positivo para considerar. Que en un contexto tan difícil, tan complejo y con tantas consecuencias estemos terminando el año con paz social y sin desbordes, sin conflictos sociales, es un dato de madurez como sociedad. Aun en la adversidad más dura, en la cual se han caído muchos puestos de trabajo, es algo para poner de relieve.

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-¿La vacuna es un alivio a la situación de pandemia que todavía no ha terminado?

-Es una luz al final del camino que no teníamos. Siempre nosotros hablábamos que lo complejo era resolver la coyuntura pero no veíamos el final. La vacuna viene a traer esa luz pero no nos debe relajar, sino darnos la esperanza de que estamos comenzando el principio del fin que puede llevar meses. Pero en esta primera etapa para el personal de salud permitir que generen los anticuerpos nos va a dar la tranquilidad de que el sistema va a funcionar, afrontando una segunda ola, con más contagios, funcionando a pleno la parte pública y privada. Si a eso lo extendemos a los adultos mayores vamos a seguir avanzando en la inmunización. Ésas son previsibilidades que no la teníamos con la vacuna. Esto nos va a permitir recobrar esa normalidad.

-Los especialistas hablan de que la segunda ola es inevitable. Por ejemplo, el doctor Mario Piastrellini dijo que ya tiene que haber una reunión de todos los efectores de la salud públicos y privados porque el rebrote se va a venir. ¿Está preparado el sistema para la segunda ola?

-Nos encuentra con más experiencia y con un trabajo realizado. Nadie tenía el manual de la pandemia. Y hoy no es que lo tenemos. Sí hay una vacuna que nos da previsibilidad. Pero aprendiendo de los errores cometidos sí tenemos qué cosas no tenemos que hacer y qué tenemos que profundizar o mejorar. Nosotros tuvimos en la ciudad tal vez uno de los brotes más grandes que tuvo la provincia llegando a tener casi 300 casos por día que no lo hubo en otros lugares. Pero también fuimos una de las ciudades que más testeos hicimos. Más de 80 mil. De manera que con esa articulación con el sector privado, que al principio fue difícil, fuimos encontrando el camino, con las obras sociales y un trabajo mancomunado con la Provincia, que hoy está más fuerte que nunca, indudablemente que tenemos un “expertise” que antes no teníamos. Y un equipo de referentes sanitarios como Lucas (Stefanini) y Valeria (Alaniz) que para nosotros es una gran tranquilidad. Indudablemente no sabemos qué poder de fuego va a tener pero sí sabemos cómo tenemos que trabajar para hacerle frente.

-¿Le preocupan eventuales fiestas clandestinas de cara a la celebración de fin de año?

-Por supuesto que nos preocupa y también nos ocupa. Pero hay situaciones que exceden la cuestión del control. Luego de casi un año de pandemia, con el nivel de hartazgo que hay, pensar que la gente no se va a reunir en un número mayor al que habitualmente lo hace es una utopía. Lo que sí tenemos que generar es mayor prevención posible para que aquel que tenga en un testeo un resultado positivo que no se reúna porque va a estar cuidando al que más quiere. La sociedad en los momentos más críticos ha respondido. Tengo que reconocer que los vecinos y vecinas de Río Cuarto acompañaron en los momentos más difíciles. Cuanto más necesitábamos la sociedad respondió. No sólo los vecinos entendieron la dimensión del problema, sino que se aislaron cuando lo tuvieron que hacer. Por eso ahora viene otra etapa y no hay que bajar los brazos. No hay que creer que porque ya tenemos las vacunas vamos a liberarnos del problema. Sino que vamos a tener varios meses más en los que convivir con el virus va a ser un desafío.

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-Empezó hace poco la segunda gestión. ¿Qué expectativas pone en la misma?

-Ustedes me habrán escuchado que claramente el objetivo es recuperar la normalidad sobre la base de las oportunidades de trabajo. Para ello, necesitamos que esa rueda empiece a funcionar y que el sector privado vuelva a ser pujante. Estamos trabajando con el nuevo equipo para que el desarrollo pueda ser una realidad y recuperar un rol de liderazgo que se fue perdiendo durante mucho tiempo. Si algo nos va a caracterizar es poder generar oportunidades de trabajo a los riocuartenses que la están pasando mal.

-¿Y cómo se va a materializar eso porque no es fácil?

-Con un Estado presente y dinámico y con referentes que generen cosas. Para que a partir de allí tengamos trámites mucho más rápidos y menos burocracia. Un gobierno que abra puertas y gestione con otros niveles del Estado.

-¿Se va a salir a buscar inversiones?

-Sí, hay que ir a buscarlas. Y para eso tenemos un equipo que viene de ese sector con Germán (Di Bella) y Mariela (Martínez) que ya está trabajando con un gabinete interdisciplinario con la Secretaría de Trabajo y la Jefatura de Coordinación de Gabinete. Es decir con un Estado que esté a la altura de los desafíos que viene por delante. Y por supuesto sin perder de vista la impronta que ha sido en la otra gestión que es la obra pública que además va a tener una presencia importante en estos cuatro años, como la autovía a Holmberg, las cloacas del Alberdi y la Buteler y la salud las 24 horas y la descentralización de las oficinas municipales.

-¿En lo político está pensando en su proyección?

-En lo político ha sido un año en el que hubo que votar. Por eso dije que la pandemia no pudo vencer a la democracia. Y dimos un ejemplo al país. Hoy mi objetivo es tener la mejor gestión, completando lo que nos falta. Y esa gestión es la que nos va a permitir después seguir avanzando en el camino de la política en el ámbito que sea. Y como parte de un mismo equipo con el gobernador (Juan Schiaretti), que es quien conduce nuestro espacio, que es Hacemos por Córdoba. Además en un contexto tan difícil, el gobernador permitió al resto de los municipios poder salir adelante. Por ejemplo, pudimos afrontar nuestra deuda. Cada uno de los vencimientos de una deuda que heredamos. Y gracias al apoyo de la Provincia que nos permitió sustituir esa deuda en dólares, a mayor plazo y mejores condiciones. Y hoy nos queda el 50 por ciento de la deuda y con un horizonte totalmente diferente.

-¿Piensan también intensificar la relación con la Nación?

-Lo he dicho muchas veces: nosotros encontramos un gobierno nacional que cuando asumió nos abrió las puertas. Desde la primera reunión con el ministro del Interior (Eduardo de Pedro) y después se ratificó en una reunión con el Presidente (Alberto Fernández). Muchas obras prometidas para la ciudad y que luego se suspendieron como la autovía a Holmberg, prometida desde hace muchos años, y que comenzó a ejecutarse. Y el caso del cordón cuneta y los desagües de Ajeproc. Y lo que va a ser en la próximas semanas la licitación de las primeras 75 cuadras de pavimento, para arterias muy importantes de la ciudad. Vamos a tener un año 2021 con mucha obra pública por gestión con los gobiernos provincial y nacional.

-¿Perjudicó el arranque del segundo gobierno la renuncia de Leticia Paulizzi?

-En realidad no. Siempre digo que cuando hay decisiones personales y familiares exceden los análisis políticos y ahí hay poco para hacer. Estoy agradecido con estos cuatro años y medio que ha tenido Leticia en el bloque. Ahora con estos nuevos desafíos cuando priman razones personales y familiares no se puede hacer ningún análisis. Aquí no ha habido cuestiones políticas.

-¿No se resiente la relación con el grupo al que ella pertenece?

-No, de ninguna manera. Ellos son parte de nuestro equipo como muchos sectores y estamos trabajando mancomunadamente.

-¿Se buscará un reemplazante o seguirá con el equipo técnico dependiendo de la Secretaría de Servicios Públicos?

-Cuando en el pasado tuvimos algunos inconvenientes, se buscó aceitar los mecanismos de contralor interno. Sin apurarnos, con Javier (De Olmos) a la cabeza y Marcelo (Bressan) como secretario de Servicios Públicos, y el acompañamiento del secretario coordinador (Julián Oberti), se va a dar un ensamble dentro del Ente (de Prevención Ciudadana y Gestión Ambiental) y con el resto de las secretarías.

-¿Va a poder cumplir con sus objetivos de gestión en medio de la carrera por la sucesión? Se habla de Germán Di Bella, Agustín Calleri, Guillermo de Rivas…

-Mi equipo lo sabe. Saben que la mejor presentación de cualquier proyecto de futuro es resolver los problemas de la gente. Yo no creo que haya un adelantamiento de los tiempos, más allá de las ambiciones naturales que cada uno pueda tener. Y lo otro va a surgir naturalmente. Hemos tenido una primera etapa exitosa, por eso ha sido ratificada por la ciudadanía y entendemos que puede tener muchos más capítulos por delante en Río Cuarto, lo que no era habitual.

-¿Se va a tomar vacaciones?

-Sí, unos días, porque ha sido un año muy desgastante no sólo funcionalmente sino también desde lo personal. Son momentos para tomarse una pequeña pausa.