“Hago votos para que esta fecha sirva para unirnos, acabar con la grieta y para tratarnos como hermanos”, dijo ayer el gobernador Juan Schiaretti, al salir de la Iglesia Catedral donde se ofició el solemne tedeum por el 213 aniversario de la Revolución de Mayo.
“Para eso, debemos estar unidos todos los argentinos y tirar para el mismo lado, para lograr una tierra de esperanza y trabajo”, señaló.
“Ésta es una ocasión para ratificar nuestro sentido de pertenencia a esta Patria argentina que tanto amamos”, afirmó.
Al salir del tedeum, Schiaretti hizo declaraciones a la prensa.
Tras la Velada de Gala en el Teatro del Libertador San Martín, Schiaretti encabezó ayer el izamiento de las banderas nacional y provincial, en la explanada del Centro Cívico, y luego participó del tedeum oficiado por el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi.
En la oportunidad, Schiaretti estuvo acompañado por la senadora nacional Alejandra Vigo, el vicegobernador Manuel Calvo y el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora.
También participaron su gabinete provincial y autoridades de los demás poderes del Estado, militares y eclesiásticas.
En medio del festejo patrio, Schiaretti recorrió el cordón de honor de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, cuyos efectivos lucieron sus uniformes históricos.
La Iglesia pidió “unidad” para sacar al país de la crisis
En el tedeum, el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, pidió a la dirigencia unidad para sacar al país de la crisis.
- “La inclusión o la exclusión del herido al costado del camino define todos los proyectos económicos, políticos, sociales y religiosos. Todos enfrentamos cada día la opción de ser buenos samaritanos o indiferentes viajantes que pasan de largo. Y si extendemos la mirada a la totalidad de nuestra historia y a lo ancho y largo de la Patria, todos tenemos algo de herido, algo de salteador, algo de los que pasan de largo y algo del Buen Samaritano”.
- “¿Nos inclinaremos a cargarnos al hombro unos a otros?”.
- “O seguiremos entregados al juego mezquino de las descalificaciones, los enfrentamientos violentos, o a la ya conocida esterilidad de muchas intelectualidades para las que nada es salvable si no es como lo pienso yo, o los escépticos crónicos que afirman que todo está mal, o esto no lo arregla nadie. Para de esta manera nutrir el desencanto y la desesperanza. Y hundir al pueblo en el desaliento”.
- “Todos debemos ponernos la patria al hombro”.
- “Estamos los argentinos cerca de comenzar una nueva etapa, un nuevo punto de partida. No tenemos que esperar todo de los que nos gobiernan: esto sería infantil, sino más bien hemos de ser parte activa en la rehabilitación y el auxilio del país herido. Hoy estamos ante la gran oportunidad de manifestar nuestra esencia religiosa, filial y fraterna para ser otros buenos samaritanos que carguen sobre sí el dolor de los fracasos, en vez de acentuar odios y resentimientos”, finalizó Rossi.
Marcelo Irastorza. Redacción Puntal