Alicia Cid, la examante de Marcelo Macarrón y la mujer que lo describió como “un gringo pijotero” con ansias de escalar socialmente, no está en condiciones de declarar en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso.
Así lo certificó el doctor Rocha, el médico que la asiste por las afecciones psiquiátricas que viene sufriendo la exempleada judicial, a partir del trágico desenlace en la Villa Golf.
El parte es reciente. Cid acudió a su médico de cabecera la semana pasada, apenas recibió la notificación de la Justicia para presentarse a una junta forense que determinara si se encuentra capacitada o no para hablar frente al tribunal.
El certificado expresa que Cid fue asistida por una crisis de ansiedad y pánico, con serio riesgo de que se reactive su afección de base. Y la conclusión del médico fue que no estaba apta “para presentarse a declarar el viernes” pasado.
Más allá de la confusión, pues la mujer había sido citada a la ciudad de Córdoba para que le practiquen una pericia psiquiátrica y una pericia psicológica (no para declarar), los dichos de su médico tornan improbable la presencia de Cid en los Tribunales de Río Cuarto.
Si los forenses confirman el dictamen médico, el juicio tendrá otra ausencia notoria que se sumará a los testigos que no fueron citados (Guillemo Albarracín, el comisario embarrador Rafael Sosa o el golfista Arturo Pagliari, a la cabeza) y los que fueron desaprovechados, el vocero Daniel Lacase, Silvia Magallanes y Guillermo Lenti, por mencionar los casos más flagrantes.
Sin testigos a la vista y sin la asistencia del acusado -afectado por un hematoma en la pierna-, la audiencia da sus últimos coletazos con la sensación de que las cartas están echadas. ¿Le alcanzarán al fiscal para sostener la acusación? ¿Cuándo llegará el momento de los alegatos y el veredicto?
En los cuartos intermedios, entre la soporífera lectura de la prueba documental, son esas las dos preguntas que se repiten como un mantra por los pasillos.
Frente al rutinario trámite que implica poner al tanto al jurado popular de 34 carpetas de 200 folios cada una, la adrenalina corre fuera de la sala de juzgamiento.
Hoy sucederá lo mismo.
Al mediodía, numerosas organizaciones de Río Cuarto convocaron a manifestar su descontento por la marcha del juicio y reclamar justicia por Nora Dalmasso y otras víctimas de femicidio.
Será la primera vez en más de 15 años que el nombre de Nora Dalmasso encabezará un reclamo público y el primero en alzar la voz en contra de la manifestación fue el hijo del acusado, Facundo Macarrón.“Esta marcha es para presionar a que se condene a una persona inocente. Eso no es justicia”, sostuvo, a la distancia.
“Justicia es pedir por la verdad, no pedir que se condene a una persona sin pruebas porque “no hay otra”, “porque quienes investigaron no pudieron o no quisieron buscar la verdad”, dijo en un intercambio de WhatsApp con Telediario.
El hombre que acompañó a su padre en las primeras jornadas del juicio cuestionó a quienes organizan la manifestación: “Me cuesta creer que esas mismas agrupaciones que hablan de feminismo y diversidad no marcharon cuando estuve imputado durante más de cinco años por el solo hecho de ser gay, o cuando desde la investigación y los medios ejercieron la violencia de género institucional y simbólica contra mi mamá”.
En el sitio El Destape aseguraron que miembros de las familias Dalmasso y Grassi estarán acompañando el reclamo de justicia, mientras que el mayor de los hermanos Macarrón descartó de plano su presencia o la de Valentina Macarrón.
“Si la marcha de mañana fuese para pedir una verdadera justicia, y no la condena a un inocente, por supuesto que mi familia y yo acompañaríamos esta marcha”, concluyó.
A 100 metros del lugar de concentración, el tribunal leerá hoy el tramo final de la prueba y ya no quedará demasiado trecho hacia la inexorable sentencia.
Alejandro Fara. Especial para Puntal