“Lamentablemente, a pesar de estar a mediados de mayo, ya se puede afirmar que habrá una Niña que marcará el rumbo de la campaña gruesa Argentina 2024/25. No solo los gráficos son contundentes al mostrar la probabilidad de ocurrencia de una “Niña”, superando el 70% a partir de septiembre, también hay otras razones que lo afirman”, remarcó en su informe la Bolsa de Comercio de Rosario.
El especialista Alfredo Elorriaga, explicó que “el sistema acoplado océano/atmósfera reflejó el continuo debilitamiento de El Niño y la transición hacia ENSO Neutral”. Y agregó: “Las proyecciones más recientes de la NOAA y la Universidad de Columbia favorecen una transición inminente a ENSO neutral, con La Niña desarrollándose durante julio/septiembre de 2024 y luego persistiendo durante el verano del hemisferio sur”.
Por otro lado, destacó que “los pronósticos siguen optando por el modelo dinámico, que sugiere que La Niña podría formarse ya a partir de junio/agosto de 2024. Aparte, en general, La Niña tiende a seguir a eventos fuertes de El Niño, lo que también proporciona mayor confianza en la inclinación del modelo de pronóstico hacia un próximo evento Niña”.
¿Hay buenas noticias?
Más allá de la ratificación de La Niña, que supone menor nivel de lluvias, en particular para la Pampa Húmeda, la actualización de los pronósticos abrieron esta semana una gradualidad favorable ya que se estima que será menos severa que lo previsto en abril.
“Si bien se sigue proyectando una Niña fuerte, la evolución proyectada con los datos actualizados muestra que sería menos fuerte que en abril”, indicó el informe de la Bolsa rosarina.
Por otra parte, el trabajo destaca que aumenta la probabilidad de lluvias casi normales entre octubre y noviembre.
“La campaña de trigo 2022/23 -la de la tercera Niña consecutiva- se caracterizó por una sequía brutal durante la salida del invierno y la primavera, aparte de heladas de gran intensidad y frecuencia. El resultado fue una de las peores campañas en la historia del trigo. Justamente, en esa campaña hubo un acoplamiento con el Índico”, destaca el informe.
Elorriaga amplió: “Como el índice del Dipolo Índico alcanza su mayor impacto entre septiembre y noviembre en Argentina, sobre todo cuando se conjuga con una Niña, tal como sucedió en esa campaña, eso incide negativamente en las precipitaciones de invierno a primavera”. Pero cómo se espera que el índice del Dipolo índico esté en fase neutral entre septiembre y octubre, “anulando su acople con la Niña, aumenta la probabilidad de contar con lluvias casi normales entre octubre y noviembre”, dijo el consultor.
En este ciclo, más allá de la proyección Niña, hay factores que van a favor de una campaña exitosa de trigo. Es que al clima, se le suman los mapas de reservas de agua en el suelo, mostrando que lejos del peor escenario de siembra de un año atrás, las condiciones con la que comienza el ciclo son mejores que en el récord de 2021/22.