En relación a cómo se desarrollará el periodo de ingreso Barroso explicó: “Desde hace tiempo planificamos actividades que tengan en cuenta este contexto complejo, muchas familias están atravesando situaciones difíciles, por ejemplo, hemos recibido varias consultas vinculadas a la imposibilidad de algunos estudiantes de acercarse al campus ya que todavía no está en marcha el boleto educativo estudiantil o se dan otros casos en que ciertos trámites administrativos les impiden realizar las gestiones para la residencia o para las becas de ayuda económica. Si bien el proyecto de ingreso es obligatorio pero no eliminatorio, también están desarrolladas una serie de estrategias para que aquellas personas que no pueden trasladarse o no han conseguido vivienda por el tema alquileres, puedan cursar de igual manera, presentando todos los justificativos necesarios”, aclaró la vicedecana y remarcó: “La facultad está totalmente convencida en que el eje central de nuestra política académica es la inclusión,tenemos que ser inclusivos en los periodos de ingreso y en el acompañamiento de las trayectorias académicas de los estudiantes, sobre todo en los primeros meses. No vamos a dejar afuera de la universidad a alguien que no tiene boleto o que aún no ha concretado la residencia, esa es la misión que tenemos quienes trabajamos en gestionar la educación pública.
Para hacerle frente al tema de la deserción estudiantil durante el primer año, que es cada vez más común y que tiene que ver con múltiples aspectos vinculados a trayectorias educativas previas u otras con situaciones coyunturales económicas Barroso señaló que han desarrollado un programa de acompañamiento a las trayectorias educativas con estudiantes tutoras y tutores que ya están incorporados a las actividades de ingreso y que son un soporte clave. Son tutores pares, de cursos avanzados. Para que durante todo el primer año los estudiantes cuenten con mecanismos de acompañamiento y contención para la inmersión a la vida académica y a la vida institucional. “Todo aprendizaje es un proceso, los aprendizajes disciplinares en la educación superior y los aprendizajes institucionales llevan diferentes temporalidades y deben ser acompañadas, nadie aprende en soledad, el conocimiento se construye colectivamente”, afirmó Silvina.
Sobre el desfinanciamiento de las universidades
El desfinanciamiento a las universidades preocupa seriamente. Ante este alarmante contexto la vicedecana plantea que es muy grave lo que está ocurriendo: “Nosotros en 2024 trabajamos con un presupuesto reconducido de 2023 y este año trabajaremos con un presupuesto reconducido de 2024. Ya el año pasado no solo por el presupuesto reconducido sino también por el tiempo en el que llegó (había pasado más de la mitad del año) no pudimos hacer las previsiones para el desarrollo de actividades y políticas académicas que tiene que ver con aquellas acciones para ampliar las políticas de ingreso, para poder llegar a más sectores, para que los estudiantes encuentren herramientas y el acompañamiento necesario durante sus primeros años de estudio y para que el egreso se dé dentro de los tiempos y las formas en que los planes están diseñados. También fue muy complicado poder desarrollar actividades de posgrado vinculadas con la formación de graduados. Las actividades de investigación para la producción de conocimiento y las tareas de extensión o vinculación con el medio que no es más que construir conocimiento en territorio”
“Las políticas académicas que debemos desarrollar implican el diseño de programas, la contratación de tutores, el traslado de estudiantes y docentes, los seguros. El financiamiento del sistema universitario es realmente importante para invertir, por ejemplo, en insumos informáticos para la mantención de servidores, cada vez más se van imponiendo las actividades virtuales a distancia para ciclos de terminalidad y fundamentalmente eso requiere de soportes y equipamientos informáticos que hay que comprar y mantener. Esto implica una inversión de millones de pesos que la facultad no puede afrontar, mencionó Barroso y agregó: “Los problemas presupuestarios también impactan en las carreras de grado. Tenemos carreras, por ejemplo las carreras técnicas de Comunicación, Diseño y Producción Audiovisual p requieren de su equipamiento que no hemos podido comprar, se está trabajando con los equipos propios de docentes y alumnos. En enfermería, que es una carrea tan importante en la ciudad y la región, que es un polo de desarrollo de la salud muy importante cada vez más se trabaja con distintos software para poder hacer simulaciones, trabajos en redes y tampoco los hemos podido adquirir.”
El tema del financiamiento incide no solamente en la boleta de la luz o el los insumos de papelería, hay múltiples aspectos a tener en cuenta, principalmente en la calidad educativa de las carreras de grado que la facultad ofrece, actualmente hay actividades específicas que no se pueden concretar como la formación de equipos docentes en áreas de vacancia que requieren los nuevos planes de estudio, en este contexto es muy difícil acompañar el desarrollo formativo del cuerpo docente.
“Es muy importante señalar el tema del atraso salarial, afecta directamente la calidad de la educación. Docentes han perdido y siguen perdiendo ante la inflación su poder adquisitivo, esto ha llevado a que muchas y muchos docentes universitarios hayan adoptado por abandonar y migrado al ámbito privado o a otros espacios públicos y esto es lamentables. Perder un docente o no docente universitario es perder calidad educativa. El tema del atraso salarial es grave y es central”
“Sabemos de antemano que tanto para el desarrollo de políticas académicas inclusivas y de calidad no va a alcanzar el actual presupuesto y tampoco va a alcanzar para los gastos en equipamientos de las carreras. El tema es serio, es grave, no hay claridad respecto a cuál es el modelo de educación superior que el gobierno nacional plantea, por lo tanto lo que hacemos por ahora es adecuarnos a las partidas financieras que van llegando y por esto es complicadísimo planificar acciones”.
Para finalizar Silvina Barroso concluyó: “El mensaje a los ingresantes y a los estudiantes efectivos es invitarlos a ser parte de una comunidad científica consiente de que los desarrollos científicos y tecnológicos de las ciencias básicas y aplicadas son un núcleo central en la soberanía política cognitiva y debemos apostar por la educación”