La base del método es reconstruir una experiencia de vida y borrar las emociones que enmarcan ese hecho para eliminar el padecimiento que genera.
“Una persona que atraviesa una situación difícil en relación con su salud, sus vínculos o vive un duelo, por ejemplo, podrá notar en poco tiempo cómo su vivencia se va transformando favorablemente”, añade.
Tanto ella como su colega Marcela Escribano se definen como “facilitadoras en el método que se llama limpieza y reprogramación de la memoria celular”.
-¿Este método se inscribe en una terapia alternativa o complementaria?
-Jaquelina: Es que es complementario, no alternativo, porque no es que reemplaza la medicina, sino que complementa, acompaña.
-Marcela: Uno puede estar trabajando el insomnio, pero no por eso le vas a decir a tu paciente que deje la medicación. Lo que sucede, con el tiempo, es que el mismo psiquiatra le empieza a bajar la dosis.
-Jaquelina: Lo mismo que con el sobrepeso, con memoria celular se puede abordar, pero no significa que no vas a hacer la consulta con el nutricionista, o que no vas a hacer actividad física.
-¿Qué respuestas encontraron en estas terapias?
-J: Te cambia la vida radicalmente.
-M: Empezás a tener otra mirada de la vida. Lo que sí, no es mágico. No es que venís hoy a la terapia y mañana ya está.... Vas sintiendo durante la primera semana y la segunda los cambios, pero es con tiempo. Decís: "Ah, yo antes no reaccionaba así ante determinada situación".
-¿Cuál es el mayor padecimiento que sufre la gente que llega a su consultorio?
-J: Los miedos. Son un trauma que aparece en el 95% de la población. Hay gente que lo tiene reconocido y otra que dice: "Yo no tengo miedo", pero sí están dando vueltas. Cuando sanás los miedos desaparecen, las limitaciones que tenían que ver con ellos.
El método
En la primera entrevista se realiza una especie de historia clínica: “Vas buscando información de los padres y después te vas a hechos puntuales”, explica Escribano. “Hay diferentes maneras de abordarlos, se elige con cuál empezar y vas puntualmente a esa situación para reconvertirla en un hecho placentero, lindo”, añade.
No se basa tanto en el diálogo como en la asociación de pensamientos y colores. El terapeuta va guiando con los ojos cerrados. A través de buscar palabras clave, te llevan a un recuerdo, a una situación.
“Ese síntoma que vos tenés tiene que ver con la memoria celular, que es la información que tenemos guardada en las células y que viene de las situaciones vividas, hay información heredada también, pero mayormente de situaciones vividas de primera infancia. Entonces, vos sos ansiosa porque tenés una situacion traumática en tus células”, ejemplifica.
“Venís a la consulta y nosotros llegamos a esa situación traumática. A lo mejor no tiene por qué ser un hecho de gravedad. Nosotros no borramos el recuerdo, borramos la emoción, por ejemplo el miedo, entonces queda sólo el recuerdo de un hecho. Una vez que el banco de la memoria celular es reparado, funciona el nuevo programa y el estado anterior no se vuelve a repetir y el cambio es definitivo”, explica Possetto.
-¿Cómo funciona el método en el caso de una enfermedad?
-Del mismo modo. Vos tenés una manifestación de una enfermedad, pero sí o sí hay información en tus células que predispone a la enfermedad.
-¿Notan que en general las terapias complementarias tienen buena recepción?
M: Sí, mucha. Se nota en la gente más joven que está mucho más abierta.
J: Ahora todos aspiramos a llegar a la plenitud. Antes nos conformábamos con que todo no se podía en la vida, si te iba bien en el trabajo, no te iba bien en la salud. Ahora sabemos que podemos ser plenos. Incluso las madres saben que pueden ver cambios, ves los cambios en el estado de ánimo de sus hijos y los traen. Si ves que es un método no invasivo, que no tenés que tomar nada, por qué no hacerlo.
Magdalena Bagliardelli. Redacción Puntal