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Las Higueras: la planta de reciclado es sólo un galpón donde se guardan máquinas

El intendente Escudero recibió el equivalente a 144,5 millones de pesos. Únicamente hay un galpón que hace de corralón, una cinta transportadora y una compactadora en desuso

Entre 2013 y 2014, el intendente de Las Higueras, Alberto Escudero, recibió del gobierno nacional una cifra en pesos equivalente a 865 mil dólares. Hoy, lo que fueron 5,1 millones de pesos representan 144,5 millones de pesos.

Con esos fondos federales, la Municipalidad se comprometió a construir una planta de reciclado de basura (el programa se denomina Girsu, por Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) que terminó formando parte de una megacausa judicial federal no por su funcionamiento sino por su inexistencia.

Según plantea el juez Julián Ercolini en la elevación a juicio (Escudero está imputado junto con otras 53 personas por administración fraudulenta), la planta nunca se construyó. Además, el magistrado señala que el propio Escudero admitió en el juzgado que el proyecto no se concretó aunque lo adjudicó a un conflicto vecinal.

¿Qué existe hoy en el predio donde debía funcionar la planta de separación de residuos? En un predio municipal, hay un galpón con un cartel que dice Girsu pero que adentro se muestra más como un depósito y como un corralón que como una planta de reciclado. Al lado, en un edificio antiguo, hay una cinta transportadora y una compactadora de color naranja que están cubiertas de polvo. Al lado, unos contenedores verdes se amontonan desorganizados. Así estaban ya en 2018, cuando el tema de la planta de reciclado saltó a los medios.

Se realizó una recorrida junto al concejal opositor Gian Luchessi, quien junto a sus pares Fernando Sinarle y Marisa San Martín presentaron pedidos de informes sobre el destino de los fondos.

“En realidad, se trata de un obrador viejo, que debe tener unos 50 años. Al lado, en el galpón dice Girsu pero se está usando como corralón municipal, donde guardan todo lo que tiene que ver con el parque automotor. Cuando empezó a surgir este tema, el intendente mostraba la cinta transportadora y la compactadora pero hoy el galpón se usa para otro fin. Están usando como corralón municipal un espacio que debería ser una planta de reciclado de residuos. Y creemos que de manera definitiva se va a usar como corralón porque el anterior lugar que se utilizaba para guardar las máquinas está destinado ahora para nuevas oficinas”, detalló Lucchesi.

Mensaje Directo: Gian Lucchesi - Visitamos la planta de reciclaje que nunca se hizo

El concejal opositor indicó que el intendente debería dar explicaciones por el destino que les dio a los fondos nacionales.

“Son 5 millones de pesos que se recibieron pero si tomamos el valor del dólar estamos hablando de 150 millones de pesos. A valor de hoy, lo único que se hizo fue un galpón que se usa para otra cosa, una campaña. Se dijo que con los fondos se hizo una campaña de concientización pero queremos que nos dé información sobre las personas que hicieron la campaña y en qué medios se difundió. Acá no se gastaron 150 millones de pesos, eso está claro, y en el pueblo tampoco. Este galpón sale como mucho 10 millones de pesos. Que a la gente le quede claro que esta es una obra que sale 10 millones y llegaron más de 150 millones de pesos. Es inentendible: este programa debería estar funcionando desde hace 7 años. Y reciclado en el pueblo nunca se hizo”, manifestó Lucchessi.

Hasta ahora, a pesar de que se intentó tener su palabra, el intendente Escudero no habló de la decisión de Ercolini de enviarlo a juicio por administración fraudulenta.

Pero además de la decisión, lo llamativo es lo que especifica Ercolini en la elevación a juicio. Allí señala que el intendente presentó una serie de facturas que tienen dudosa relación con el programa de reciclado; por ejemplo, 22 facturas por un asesoramiento que no estaba contemplado en el convenio con el gobierno nacional.

Según la resolución de Ercolini, Escudero presentó en 2012 un proyecto ante la Nación para construir una planta de clasificación de residuos, para comprar equipamiento de recolección y para hacer una campaña de concientización. El monto total: 5.079.029 pesos.

En la megacausa por las plantas de reciclado hay 54 imputados. Allí aparecen AníbalFernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina.

Después de la firma del convenio, el área de Ambiente de la Nación transfirió por completo los fondos. A pesar de eso, Ercolini remarca que la planta no fue construida. “El relevamiento ordenado por el Tribunal concluyó que no había sido construida la planta de clasificación de residuos sólidos y que se había adquirido un tractor con acoplado, usado, no obrando constancia alguna de su compra”, dice el juez.

Pero además de ese tractor aparecen otras facturas que a Ercolini le llamaron la atención. “De los comprobantes obrantes en los expedientes de rendición surgen gastos en concepto de asesoramiento profesional que no estaban contemplados en el convenio (consistentes en 34 facturas emitidas por Fernando Gustavo López, José Daniel Carmona y López Diego Sebastián, por un total de $ 225.925,50), como así tampoco los componentes: autoelevador hidráulico -factura de la firma Hidro-Grubert nro. 0005-000000201 por $ 154.186,26- y dispositivo hidráulico para levantar contendedores -factura de la firma “Scorza” nro. 0009-00000835 por $ 38.000. A su vez, se presentaron facturas por adquisición de distintos elementos que serían utilizados para una planta que nunca fue construida”, se lee en la resolución.

Al hacer su descargo ante el juez, Escudero reconoció, señala Ercolini, que la planta no se construyó. El intendente dio una explicación que el magistrado federal no creyó: “Escudero negó los hechos imputados y, con posterioridad, argumentó que la planta de tratamiento no había sido construida en razón de un reclamo vecinal; resultando un mero argumento para mejorar su situación procesal. Por lo tanto, consideramos que Escudero incumplió lo acordado en las actas y convenios y destinó los recursos asignados a otros fines no especificados”.