El fiscal federal Abel Córdoba solicitó que Lázaro Báez vuelva a prisión para completar la condena de 10 años por lavado de dinero que la Corte Suprema dejó firme la semana pasada en el marco de la causa conocida como “La ruta del dinero K”.

En su dictamen, presentado ante el Tribunal Oral Federal N°4, Córdoba pidió también la detención de Jorge Chueco y Daniel Pérez Gadín, abogado y contador del empresario, respectivamente, quienes también fueron condenados en la misma causa. “Finalizado el trámite de cómputo de pena y estando firme la condena, solicito que se ordenen las capturas y el alojamiento en una unidad del Servicio Penitenciario Federal”, expresó el fiscal.

Los tres ya habían estado en prisión durante la investigación. En el caso de Báez, estuvo detenido en el penal de Ezeiza entre el 5 de abril de 2016 y el 12 de diciembre de 2019, cuando fue liberado al vencerse el plazo máximo de prisión preventiva sin condena firme. Según el cómputo elaborado por el juez Néstor Costabel, del TOF 4, ese período representa tres años, seis meses y ocho días de cumplimiento efectivo. Por lo tanto, restarían aún seis años, seis meses y 22 días para que Báez cumpla la pena completa.

Sin embargo, la defensa del empresario, encabezada por el abogado Juan Villanueva, planteó una objeción. Alegó que tras su excarcelación en esta causa, Báez continuó privado de su libertad bajo arresto domiciliario en otra investigación por lavado, vinculada a la compra del campo “El Entrevero” en Uruguay. En ese expediente, Báez fue condenado a cuatro años y medio de prisión, aunque esa condena aún no está firme.

Villanueva argumentó que la prisión domiciliaria en esa causa debería computarse como parte del cumplimiento total de pena, ya que forma parte del mismo proceso judicial. De esta manera, asegura que su defendido lleva más de nueve años detenido, sumando la etapa en prisión y la domiciliaria. Actualmente, Báez permanece bajo arresto en su casa de El Calafate, con custodia por motivos de salud.