Las intensas lluvias provocaron una crecida de verano en otoño

Esas precipitaciones hicieron que a las 19:53 la creciente del río llegara al puente colgante y avanzara con fuerza hacia el carretero. A lo largo de todo ese recorrido hubo decenas de riocuartenses que se acercaron para observar, filmar y fotografiar el paso de la embravecida masa de agua que arrastraba troncos, ramas y hasta colchones y un mueble.

Desde las 18:30 comenzaron a llegar vecinos para ver el fenómeno que tardó más de lo anunciado en presentarse en la zona urbana de la ciudad. Pero una vez ingresado, arrasó con las islas de arena y vegetación que se había propagado dentro del cauce desde el comienzo de la primavera. Además, los yuyos fueron el retén de bolsas, latas y botellas plásticas. Ayer, la fuerza del agua arrastró todo río abajo.

Los más chicos esperaban ansiosos por “las olas” que imaginaban ingresando a la ciudad. Ya casi sin luz natural, debieron contentarse con tomar algunas fotos con los celulares justo en el momento en el que una bruma borró del horizonte al puente del Bicentenario, mientras la llovizna aparecía por momentos.

Paraguas en mano, los padres intentaban tener lejos del cauce a los chicos que se acercaban como intentando apurar la llegada de la creciente. Algunos, más conocedores, llevaron mate para hacer más amena la espera.

Finalmente, un rugido suave anunció el ingreso del agua y allí se encendieron las pantallas de los celulares que en las costas ya oscuras se encargaron de capturar el momento.

En la ciudad, mientras tanto, muchas calles volvieron a quedar tapadas de agua, especialmente pasado el mediodía, después de uno de los chaparrones más importantes del día. Hubo otros por la tarde que terminaron empujando al pluviómetro a los 80 milímetros.