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"Las falsas denuncias fueron la punta del ovillo que llevaron a Lucio a la muerte"

Ramón Dupuy, abuelo del niño que murió por el maltrato de la madre y su pareja, dijo que la Justicia lo entregó a la progenitora luego de 7 acusaciones infundadas contra su hijo. "La jueza es la tercera asesina", dice

Convocado por los grupos “Unidos por vos contra las falsas denuncias” y “Crianza Sana”, Ramón Dupuy, el abuelo del niño de 5 años que murió por los maltratos de la madre y de la pareja de esta última, se encuentra desde ayer en Río Cuarto promoviendo la adhesión a la Ley Lucio en su lucha por evitar que se repitan casos como el de la gravedad que atravesó su nieto. En ese marco, encabezará hoy desde las 9.30 horas en la sede de Agec Río Cuarto (General Paz 1070) una jornada que se continuará luego con una movilización por la ciudad y tendrá por fin concientizar sobre la gravedad de las acusaciones infundadas.

“A partir de siete falsas denuncias fue que estas dos asesinas recuperaron a Lucio con el fin de poder dañar así al otro progenitor. Con ello empezó el corte de vínculo, el impedimento de contacto y luego se dieron muchas cosas más que llevaron a Lucio a la muerte. Pero las falsas denuncias fueron la punta del ovillo”, sostiene Ramón en diálogo con Puntal.

El abuelo del niño, cuyo caso conmocionó a todo un país, relató que la resolución judicial sobre las falsas denuncias le permitió a la progenitora llevarse al menor a vivir con ella y su pareja a unos 140 kilómetros de General Pico, La Pampa, donde residía el resto de la familia paterna y materna. “A través de la falsa denuncia, a ‘Lucito’ me lo mataron”, concluyó.

“La jueza es la tercera asesina”

Ramón Dupuy prefiere no generalizar al momento de hablar de la Justicia y apunta directamente al sistema que rige sobre este tipo de casos y al desempeño puntual de la jueza Ana Clara Pérez Ballester, titular del Juzgado de la Familia y del Menor N°1 de la ciudad de General Pico, La Pampa, por haber entregado a Lucio en guarda de su madre, Magdalena Espósito Valenti, y de su pareja Abigaíl Páez, sin tomar los recaudos correspondientes y por desoír los planteos de la familia paterna.

“Yo no le echaría toda la culpa a toda la Justicia, sino al sistema y a la jueza que fundamentada en la ideología de género, entregó a Lucio con el argumento de que ‘con la madre, iba a estar mejor que con ninguna otra persona’. Al año y tres meses me lo trajeron muerto”, indicó con dolor el abuelo paterno del menor.

Y aseveró: “La jueza es la tercera asesina, porque a la decisión la tomó sin leer el expediente después de dos años de abandono del niño por parte de la progenitora. Fueron muchas las falencias y si bien en este caso, a la mayor culpa la tuvo la jueza, a ello también le siguieron falencias en el ámbito de la salud, la educación, la Policía, y otros más”. Ramón Dupuy lamentó además que fuera desoído el reclamo de su hijo Cristian, el papá de Lucio, y que fue desestimado por la justicia en cada planteo que elevó.

”Lamentablemente el hombre no puede denunciar porque se le ríen en la cara, te tratan de cobarde usando otros términos como el de ‘maricón’, como el que usaron con nosotros. Y tenemos el resultado a la vista: la ideología con la que juzgó la jueza fue favorable a la progenitora y todos conocemos el desenlace”, dijo.

- ¿Cómo se encuentra su hijo?

- Cristian (Dupuy) está todavía con tratamiento psicológico y psiquiátrico. Lo veníamos trayendo bien hasta hace 15 días atrás que participó de una audiencia de apelación y volvió a caer en un pozo depresivo porque se enteró de cosas que hasta el momento no conocía, cuando se leyó el expediente.

- ¿Cuál es su lucha ahora?

- A Lucito ya no lo tenemos, es decir que para Lucito ya no nos sirve de nada lo que hagamos, porque nunca más nos lo van a devolver. Pero sí hay muchos “Lucios” que están padeciendo lo que él padeció y nuestra lucha apunta a que Lucio sea un caso bisagra para que no vuelva a suceder. Tuvimos la iniciativa de la Ley para que esto no vuelva pasar. Hemos trabajado mucho durante un año y nueve meses que llevamos de esta desgracia para el bienestar de los chicos y de nuestra Argentina. Por eso estamos recorriendo cada punto de las provincias de nuestro país para que adhieran a la Ley Lucio y se imparta la capacitación que refiere la Ley.

Cabe recordar que en abril de este año tuvo lugar la sanción unánime por parte del Congreso nacional de la Ley 27.709, destinada a proporcionar a la sociedad herramientas de conocimiento e intervención para proteger los derechos de las infancias y adolescencias. Sobre el final, Ramón agradeció al obispo diocesano Adolfo Uriona, quien lo recibió y le brindó su apoyo incondicional, como así también a todas las personas que lo convocaron y que trabajan bajo el lema “Las falsas denuncias matan”, que tienen por fin evitar las injusticias y desenlaces extremos como el que le tocó atravesar con su nieto.