Lo hizo durante un acto de relanzamiento del Pro -el principal aliado de Javier Milei en el mapa político-, que marcó también su reaparición pública. Fue una demostración de fuerza ante sus partidarios, en pleno debate interno sobre el futuro del vínculo con los libertarios.
“El Presidente tiene muy claro lo que hay que hacer; tiene ideas, convicción y coraje, pero sigue teniendo pendiente el desafío de construir un equipo”, resaltó Macri detrás del atril.
En su regreso, volvió a descartar una fusión electoral del Pro con los libertarios, aunque dejó en claro que está dispuesto a colaborar con Milei y aportar dirigentes “con experiencia” en la gestión del Estado.
Ante los altos mandos y militantes de su partido en un salón privado ubicado en el barrio de La Boca, Macri dijo que su fuerza logró “ayudar” al Gobierno, “a pesar del entorno” del Presidente. En ese sentido, advirtió que se requiere “gente idónea y honesta” y que no puede “avalar que sigan muchos organismos en manos de Sergio Massa y su gente”.
El expresidente puso en valor los esfuerzos de la administración de Milei para lograr el superávit fiscal y evitar una hiperinflación, pese a los desequilibrios que heredó de la gestión del kirchnerismo. Quiso dejar en claro que aplaude el resultado de la política macroeconómica y el modelo transformista que impulsa Milei para achicar el tamaño del Estado. No obstante, Macri remarcó que el ajuste de las cuentas públicas debe ser de “calidad” y que “no es conveniente incumplir contratos para llegar al objetivo noble del equilibrio fiscal”.
Por caso, el exjefe de Estado reclamó prestar atención a la “micro”, cuestionó que aún no se haya adjudicado la hidrovía o avanzado con las privatizaciones de las empresas “públicas deficitarias”. “Yo estoy acá, porque quiero ayudar a que esos cambios se hagan y se concreten”, enfatizó el jefe del Pro.
Distanciado de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quienes no asistieron al acto por diversas razones, el jefe de Pro salió a escena con la excusa de presentar a las nuevas autoridades de su partido, que quedó inmerso en una crisis de identidad.