Luchar contra los olores indeseados de un hogar implica un combate a diario y al momento de contrarrestarlos puede recurrirse a métodos naturales o artificiales. La misma actividad en la cocina, las rejillas de los baños, algún ingreso de humedad o agentes externos como humo de cigarrillo o de alguna chimenea colindante, pueden convertirse en focos de constante emanación de aromas desagradables que agotaran el ingenio para intentar neutralizarlos.

El uso de aromatizadores químicos o recurrir al encendido de sahumerios pueden ser alternativas de tipo artificial, pero serán efímeras mientras dure el efecto sobre el ambiente.

Hay formas naturales de intentar controlar y hasta eliminar esos malos olores, y la incorporación de determinadas especies de plantas puede ser una estrategia viable al momento de absorber y erradicar esos focos indeseados. Además de convertirse en un recurso decorativo y contribuir al medio ambiente, las plantas pueden aportar funcionalidad a la oxigenación de espacios.

Y elegir la planta adecuada para eliminar completamente los malos olores puede resultar útil para atacar la problemática. A continuación, conocemos algunas de las especies que son funcionales a tal fin:

Lirios en sectores con poca ventilación

Otro molesto aroma es el que se genera en espacios con escasa ventilación. Los lirios son reconocidos por su belleza pero un talento oculto que tienen es que son capaces de combatir este olor tan específico ya que absorben la contaminación ambiental y proporcionan oxígeno al aire. Sólo recuerda que estas hermosas flores no pueden recibir el sol en las horas más calientes y siempre deben tener la tierra húmeda.

Bromelia, en la cocina

La bromelia es una gran aliada de la cocina, porque es capaz de absorber los aromas que se generan a la hora de elaborar alimentos y a la vez soportar el humo que ello implica. Al integrar esta planta en la cocina no será necesario prender con frecuencia el extractor de humos o ventilar a través de las ventanas. La bromelia solo necesitará ser regada cuando su tierra se presente seca para seguir aportando a tus interiores.

Plantas culinarias

Algunas de las plantas aromáticas más conocidas son las plantas culinarias, entre las que se puede encontrar la albahaca, menta o el tomillo, que además de condimentar los alimentos brindan un aroma natural al hogar. Aparte de complementar los platos de tu cocina, estas plantas pueden funcionar como plantas medicinales y logran desaparecer los malos aromas que puedan presentarse en la cocina, como el olor a basura o algún alimento con aroma fuerte como el pescado.

Gerbera, contra el humo

Conocidas como gerberas o margaritas africanas, estas flores son una buena alternativa contra el desagradable olor del humo. El olor a cigarro puede llegar a impregnar hasta las paredes, pero estas flores son capaces de absorber este molesto aroma. Sin importar si fuman dentro del hogar o tal vez cerca de una ventana, estas flores lograrán desaparecer este aroma y reemplazarlo con un agradable aroma floral. Convenientemente, estas flores existen en una amplia gama de colores por lo que pueden ser elegidas a gusto para la decoración.

Drácenas, ficus y cactus

Estas tres plantas también pueden ayudar contra el aroma del tabaco, siendo una alternativa mucho más permanente. Estos tres árboles absorberán el molesto aroma y el humo que desprende el tabaco, pero no aromatizan el espacio, lo que puede ser una gran alternativa si no eres fanático de los aromas florales o sos alérgico al polen.

Jazmín

Esta flor es bastante conocida por su bello aspecto y su aroma es reconocido por ser refrescante y placentero, lo que la ha llevado a convertirse en uno de los principales aromas en perfumes y aromatizantes. Pero aparte de estos beneficios, el jazmín cuenta con un potente poder de eliminación de olores ya que una sola flor de jazmín es capaz de erradicar por completo los olores presentes en una habitación.

Crisantemo

Muchas plantas logran aromatizar o cubrir aromas específicos pero el crisantemo tiene un poder inigualable, ya que tiene la capacidad de absorber el olor que desprenden los disolventes cancerígenos que se encuentran presentes en aceites, combustibles y pinturas además de mejorar la calidad del aire.