Marcelo Macarrón tiene la chance de declarar cuando lo considere oportuno. Lo puede hacer varias veces durante el juicio y, como acusado, no tiene la obligación de decir la verdad.
Ayer, al arrancar la audiencia pidió hablar para refutar las declaraciones que el martes hicieron el odontólogo Justo Magnasco y su expareja, María del Carmen Garro.
Ambos lo habían dejado mal parado.
“Cuando terminé de escuchar las barbaridades que dijeron quise declarar, porque escuchar tantas mentiras me iba a hacer mal”, dijo en tono acongojado.
Macarrón aseguró que la visita de María del Carmen Garro a su domicilio fue una invención de la mujer. “Después de la muerte de mi esposa, nunca estuvo en mi casa y nunca dije que Rafael Magnasco tuviera algo que ver.”
Su preocupación fue mostrar que el viaje de Daniel Lacase a Punta del Este no fue algo planeado por él, sino que fue Lacase quien se ofreció a acompañarlo porque quería ir a señar el alquiler de una casa de veraneo en La Barra.
“Como el resto salía antes y yo tenía cirugías programadas decidimos viajar juntos el día jueves”, dijo.
Calificó de mentiroso a Justo Magnasco por afirmar que ninguno dentro de la peña de los golfistas quería que Lacase viajara al torneo. “El domingo 19 estaban todos invitados a mi fiesta de cumpleaños y podían haberle dicho si no querían que viajara”, expresó.
Más descalificador fue su comentario sobre los dichos de Garro, la testigo que contó que a días del crimen fue a darle el pésame a Macarrón y se encontró a Daniel Lacase preparando un asado en el quincho.
Además la testigo contó que el viudo le dijo que si su cuñado (Rafael Magnasco) había tenido algo que ver con la muerte de Nora, eso no iba a modificar la amistad que existía entre ellos.
El viudo negó ambos episodios. Dijo que el único que hacía los asados en su casa era él y que la escena que relató Garro nunca existió.
Es más, aseguró que la visita fue una invención de la mujer, porque nunca desde que se produjo el crimen de su esposa, ella había ido a visitarlo a su domicilio de la Calle 5, en la Villa Golf.
Después, rompió en llanto.
En el tramo final de su nueva declaración, el viudo relató que tomó conocimiento de la muerte de su mujer cuando estaba acompañando a Lacase a señar una casa en La Barra. “En el trayecto se baja del auto y Silvia Magallanes le dice que había muerto mi mujer.
-“Bajate, mataron a Nora”, me dijo Daniel y yo me tiré al piso.
Por último dijo que escuchar algunos testimonios le da mucha impotencia, por eso adelantó que iba a ejercer su defensa “frentre a la gente que miente”.
Alejandro Fara. Especial para Puntal